El árbitro podrá parar el partido si se produce un golpe en la cabeza

La norma entrará en vigor a partir de octubre, después de que lo apruebe el Comité Ejecutivo de la FIFA, que se reúne desde este jueves en Zúrich. En el orden del día, se ha incluido una exposición del presidente de la Comisión de Medicina, Michael D'Hooghe, en la que se explicará el problema.

Los árbitros tendrán la potestad de parar el partido si se produce un golpe en la cabeza durante el trascurso del juego. Se trata de una adaptación de una norma que ya existe en la Premier League, donde los médicos entran al terreno de juego en esos casos y tienen la última palabra sobre los futbolistas. Su decisión no puede ser cuestionada por los entrenadores, aunque, para evitar presiones del club que les paga, hay un tercer médico en el túnel de vestuarios.

De esta manera, el partido se detendrá durante cerca de tres minutos para que los médicos puedan entrar rápidamente en el campo y examinar al futbolista. Si hace falta más tiempo, se le pedirá al colegiado, que podrá a disposición de los médicos todo lo que necesiten. Los minutos que se pierdan se añadirán al final de los 45 reglamentarios.

La intención es evitar que ocurran situaciones como la de la final del Mundial de Brasil. El alemán Christoph Kramer chocó con el argentino Garay , sufriendo una conmoción cerebral que no le impidió seguir jugando. Con poca consciencia, pero continuó el partido, llegándole a preguntar al árbitro si de verdad estaba jugando la final del Mundial.