El sueño europeo pasa por San Mamés

La Champions vuelve a San Mamés. Al nuevo, que no pudo tener meror estreno que en la previa ante el Nápoles. Una vez terminada, la Catedral se volverá a vestir con sus mejores galas para recibir al Shakhtar. El debut oficial en la máxima competición continental, con una oportunidad magnífica para que el sueño siga vivo en un grupo asequible, para que los vascos consigan el pase a octavos.

Shakhtar, Oporto y BATE Borisov son los rivales y los ucranianos visitan Bilbao este miércoles. Primera piedra de toque para los hombres de Valverde, que deberán dejar a un lado el sueño para creerse que pueden estar en la siguiente fase. En Liga han demostrado que no son los del año pasado, pagando un inicio con la mente en el Nápoles, pero el partido del sábado ante el Barcelona , pese a la derrota, hace pensar en cotas más altas. Se piense en Europa, pero sin olvidar que la competición importante es la Liga.

El gol de Etxeberria en 1998 está clavado aún en la retina de los «leones». Tiene relevo con los de Aduriz ante el Nápoles, pero San Mamés está ansioso de ver tantos históricos y seguir siendo el fortín en el que se ha convertido tras la llegada de Ernesto Valverde. Ha sido el mayor aliado rojiblanco para alcanzar el cuarto puesto de la Liga y la plaza en Champions y espera volver a serlo ante el Shakthar en uno de esos partidos que se recordarán durante mucho tiempo. No por el juego, sino por lo que significa.

Por ello, Valverde prepara un once de gala, con algún cambio con respecto a lo visto en el Camp Nou. Podría entrar Iraola para dar más creatividad al equipo, dejando en el banquillo a De Marcos, y San José le daría el relevo a Gurpegui para formar con Laporte el centro de la zaga. El «Txingurri» también baraja dejar fuera a Susaeta y darle su puesto en la banda a Ibai, que se entiende mejor con Aduriz. Los que tienen el puesto fijo son Iraizoz, Balenziaga, Iturraspe, Rico, Aduriz y Muniain, columna vertebral del conjunto vasco.

El Shakhtar llega con problemas en defensa, aunque espera demostrar un año más que no es ninguna cenicienta. Este año tendrá más problemas al no poder jugar en su estadio como local, pero están arransando en la liga ucraniana. Líderes en solitario, con seis victorias en seis partidos, pisarán San Mamés con un criticado Rakitskiy y con la duda de si jugará Gladkiy o Stepanenko en el centro.

Fijo será el croata Srna, eterno capitán del equipo y ojo derecho del entrenador Mircea Lucescu, y también el brasileño Ilsinho, que está destinado a llevar los mandos en del mediocampo, con Adriano como única referencia en ataque.