Messi y Neymar suman para derrotar al Athletic

Tras dos semanas sin competición y con casi todos los efectivos a su disposición, Luis Enrique volvió a dar que hablar con su elección para el once inicial. Mantuvo a Munir, cuyo rendimiento sigue sorprendiendo, en detrimento del bigoleador de la tarde por tercera jornada seguida, dejó claro que su central inamovible sigue siendo Mathieu y que le será muy difícil renunciar a la tenacidad de Mascherano, que solo aguantó una parte por culpa de un percance con Aduriz. Piqué, ausente en la última convocatoria de Del Bosque, por ahora sale perdiendo con la nueva jerarquía, mientras que Bartra, de momento, repite con el mismo papel residual que le reservaron tanto Martino como Vilanova. En el medio, poco importó que Rakitic, igual que Rafinha y Neymar, completara solo dos entrenamientos antes del encuentro. El croata es indispensable gracias a un despliegue físico que libera a Busquets y condena a Xavi. Es un centrocampista total, con un repertorio sin fisuras, aunque terminó el encuentro desfondado.

Por su parte, Valverde tiró del plan que Luis Enrique olisqueó en la previa y salió a presionar la salida de balón del Barça, que está más acostumbrado a atacar defensas cerradas y a gestionar contras eventuales que a verse abocado a desplegar un fútbol más fogoso del que suele. Pese a la novedad y a algún tramo de leve desconexión, la primera parte terminó a cero porque Iraizoz fue el mejor del Athletic. El portero pamplonés desbarató tres ocasiones claras que llegaron más por chispazos que por un dominio claro por parte azulgrana. Pedro, Munir y Rakitic tuvieron muy cerca el gol en un primer tiempo que sirvió para comprobar la variedad de movimientos de El Haddadi, un talento en permanente autodescubrimiento. Se emplea con solidaridad, sus movimientos al espacio son acertadísimos y ronda el gol con tremenda frecuencia, aunque a veces le falta sangre fría para resolver. Por cierto, en el minuto 38 provocó un penalti de Gurpegui que Fernández Borbalán no señaló. Seguro que ni Suárez ni Neymar contaban con la irrupción del hispanomarroquí.

Por parte del Athletic, solo dos tímidos disparo de Iturraspe y Aduriz inquietaron a Bravo. No hubo más peligro, por más que las líneas bilbaínas se mantuvieran alegres durante todo el choque. La segunda parte arrancó con el Barça más dispuesto a abrir el campo, con Montoya y Jordi Alba llegando a línea de fondo con más insistencia. La solución dejó dos ocasiones bien resueltas por Iraizoz y un gol anulado por los pelos a Munir, pero a ratos agotó el caudal creativo por dentro y provocó cierto desorden. Con el paso de los minutos, la mella física amenazó con apagar las luces a los locales mientras el Athletic, tranquilo con su plan, empezaba a mascar el empate. Sin embargo, una recuperación de Busquets abrió el camino de la ruina para los vascos, cuyos riesgos en defensa dejaron vía libre para que Messi asistiera en carrera a Neymar, que batió por bajo en el 78 a Iraizoz . Seis minutos más tarde, ambas estrellas repitieron papeles. El argentino desbordó por banda y el paulista definió colocado. Mucha calidad ambas definiciones, por cierto