Murcia y Racing, entre la salvación y el descenso

Los dos clubes, con problemas económicos , apuraron ayer sus últimas opciones para poder formalizar su presencia en la Segunda División, aunque el panorama parece bastante negro en lo que se refiere al conjunto murciano, que podría pasar de jugar el «play-off» de ascenso a la Liga BBVA a descender administrativamente a Segunda B. Y es que la LFP comunicó el pasado viernes que el Real Murcia superaba los niveles de endeudamiento permitidos, sobre todo con Hacienda, a la que adeuda 14 millones de euros que la Agencia Tributaria se ha negado a seguir aplazando.

El club que preside Jesús Samper tendrá que lograr diez de los quince votos para mantenerse en la Liga Adelante. En caso contrario, descendería y su plaza sería para el Mirandés.

Anoche, miles de aficionados murcianos se manifestaron por las calles de la capital de la región para pedir que la LFP reconsidere su decisión. Las peñas pimentoneras también fletarán hoy varios autobuses que se desplazarán para manifestarse ante la sede de la patronal del fútbol en Madrid.

El alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, se implicó ayer personalmente y envió sendas cartas al presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, y al de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, para que el Murcia sea inscrito en la Liga Adelante, en su convicción de que el club grana «tiene futuro si se le da una oportunidad».

Muy distinta parece la suerte del Racing de Santander, que ayer emitió un comunicado en el que aseguraba que la comisión de control económico de la Liga ha determinado que el club cántabro reúne los requisitos necesarios para jugar en Segunda y, por tanto, su inscripción ya solo tiene que ser ratificada hoy por la comisión delegada.