SEGUNDA B
Puertollano, otro sueño roto
El conjunto ciudarealeño, que ascendió hace un mes, no reúne el aval de 400.000 euros y renuncia a jugar en Segunda división B
J. A. M
Continúan los graves problemas económicos en Segunda B. Después de que se conociera el descenso administrativo del Orense por impagos, llega otra pésima noticia. El Club Deportivo Puertollano no jugará la próxima campaña en Segunda División B a pesar de que hace un mes ... lograba el ascenso. El conjunto ciudarealeño tenía hasta este mediodía para presentar el aval de 400.000 euros que se le exigía para competir en la división de bronce, pero el dinero no ha llegado a pesar de los intentos deseperados de la junta directiva por buscar la ayuda de empresarios de la provincia. «Es triste que no podamos jugar en Segunda B, hemos traído el barco hasta donde podíamos llegar. Pido perdón», se la lamentado esta tarde el presidente, Guillermo Fernández de Moya, que ha presentado su renuncia.
El presidente ha comparecido para informar sobre la situación en la que queda ahora el Puertollano, que en junio superaba al Pontevedra en la última eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B. La continuidad del club está en el aire y serán los socios los que tengan que decidir si el equipo vuelve a ser inscrito en Tercera división. «El futuro del club es complicado en Tercera, ha advertido el mandatario.
Guillermo Fernández de Moya, sin embargo, ha desvinculado su renuncia a la no consecución del aval de 400.000 euros para poder jugar en Segunda B porque «ya lo tenía decidido desde hacía tiempo», informa Efe. Visiblemente emocionado, el presidente ha lanzado un mensaje de agradecimiento a junta directiva, socios y entidades que «me han ayudado hasta el final» y ha explicado que «no hemos podido hacer más y ahora se tendrá que convocar una asamblea de socios para dictaminar el futuro del club».
Fernández ha precisado que se ha intentado «hasta el final» conseguir los 400.000 euros de aval -el plazo concluyó a mediodóa de hoy- para ratificar en los despachos el ascenso a Segunda B conseguido en los terrenos de juego: «llamé a todas las puertas y tengo la conciencia tranquila». «Primero lo intentamos con las administraciones, pero no lo conseguimos, y después con empresas de dentro y fuera de la ciudad, pero la cantidad necesaria para presentar como aval era tan abultada que al final no ha sido posible», ha subrayado.
Tras agradecer «los mensajes de apoyo» que ha recibido en estos días tanto para él como para el club, se ha puesto «a disposición de quien quiera coger el club» para prestarle su ayuda, aunque ha vaticinado, por último, que el futuro del club se le antoja «complicado en Tercera división».
Este viernes se reunirá la Comisión de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) para decidir a qué club se le otorga la plaza del CD Puertollano. Pontevedra, Linares y Villarrobledo aspiran a ella.
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