Mourinho, ante la encrucijada de Preciado

Deportivamente, Mourinho no tendría castigo alguno si alinea un equipo de suplentes, pero el técnico sería preso de sus palabras en el pasado. Y es que resultaría muy curioso que el portugués optará por una decisión por la que en 2010 criticó duramente al fallecido Manolo Preciado cuando, en un partido en el Camp Nou, decidió reservar a numerosos futbolistas del Sporting. Entonces, Mou, en el banquillo del Bernabéu, arremetió contra el técnico cántabro, al que reprochó haber regalado el partido al Barcelona, que peleaba por en lo más alto de la tabla con el Madrid. «Es un auténtico canalla» , respondió Preciado, que terminaría reconciliándose con el luso, del que acabó siendo amigo.

A pesar de que el Chelsea tiene aún opciones de conquistar la Premier , Mourinho ha apuntado la posibilidad de dar descanso a sus jugadores clave ante el Liverpool para centrarse en el encuentro europeo de la próxima semana ante el Atlético , cita en la que no podrá contar con Cech y Terry, lesionados, además de Lampard y Mikel, sancionados. La ausencia de estos dos últimos jugadores ante el conjunto de Simeone hace indicar que jugarán en el Liverpool, pero el resto del once podría estar plagado de suplentes.

Si el técnico convence a Abramovich, dueño del club, para que de el visto bueno a esta renuncia de la Premier y finalmente da el paso de jugar con suplentes, ni el Chelsea ni su entrenador serían sancionados por la liga inglesa porque en 2011 cambió la reglamentación. Hasta entonces, una norma impedía que los equipos salieran al campo con alineaciones «debilitadas», una medida que incumplió aquel mismo año el Blackpool, sancionado con 30.000 euros de multa. El castigo a este club, que había realizado diez cambios para enfrentarse al Aston Villa, provocó las críticas del resto de equipos de la liga y al término de aquella campaña, la normativa se modificó.

Desde entonces se permite que un entrenador pueda elegir sin restricciones cualquier once a partir de los 25 futbolistas inscritos en la competición. La única limitación que quedó vigente tras aquel cambio es la de incluir en el equipo un número significativo de jugadores menores de 21 años no inscritos en el primer equipo de un club.

El Chelsea se juega este fin de semana sus opciones de aspirar a la Premier en Anfield, de donde podría salir con una desventaja insalvable de ocho puntos respecto a los «reds», si pierde, o bien con una diferencia de tan solo dos puntos si gana, con dos jornadas de liga todavía por delante. El miedo de Mourinho es que alguno de sus jugadores importantes pueda sufrir alguna lesión que le obligue a perderse la cita ante el Atlético. Una disyuntiva que le hace sopesar la posibilidad de recurrir a un equipo de suplentes en Anfield.