El Atlético saca un valioso empate en el Camp Nou

La presencia en el once de Cesc permitió el esplendor del tándem Iniesta-MessiMartino tiró de su once político, el que sacrifica la disciplina desbordante de Alexis y Pedro en pos del duende de Neymar y la peligrosa anarquía de Fábregas. La presencia del centrocampista catalán —un gran dilema— permitió parcialmente el esplendor del tándem Iniesta-Messi, principal quebradero de cabeza para el Atlético. Consciente del contacto que suele pedir cualquier batalla particular con el Gabi o Tiago de turno, Cesc trató de brindar a sus socios creativos la posibilidad de conectar mejor, algo que originó —¡cómo no!— la ocasión más clara de los locales en la primera parte, en la que Messi volvió loco a Miranda en los tres cuartos, ganó espacio y asistió profundo para Iniesta, que remató contra el cuerpo de Godín, patrón de la defensa colchonera; nada menos que la mejor de Europa. [Fotogalería: el Barça-Atlético, en imágenes]

El central uruguayo expresa a la perfección los mandamientos de un Simeone que sí que sorprendió (más que su homólogo, al menos) sacando a Villa de inicio por la sanción del habitual Raúl García. El asturiano, ubicado de segunda punta, se encontró muy pronto con la primera acción clara del encuentro, producto del ya tradicional arranque brioso del Atlético, algo que Martino previó en la víspera del encuentro. No obstante, el aviso del rosarino no hizo efecto, ya que el Barça compareció con cierta distensión y Pinto, visiblemente nervioso, evidenció sus problemas con los pies entregándole a Arda un mal despeje que Villa mandó rozando el palo. Silencio en el Camp Nou ante el primer indulto del Guaje ante su antiguo equipo. No fue el primero, ya que el borde del descanso exigiría la redención de Pinto con un disparo que el veterano guardameta despejó en el palo largo.

La segunda parte sonó a lo que dejó la primera, con la diferencia que supusieron los zarpados de Diego y Neymar , dos victorias parciales en un contexto de alta competición que, a la postre, compensa más a Simeone que a Martino. La igualada del paulista -mucho mejor en la banda izquierda, sin el exhausto y contradictorio Cesc- metió al Camp Nou en el asado y confirmó el giro ortodoxo de los azulgrana, lo cual amedrentó a los visitantes y les dejó en manos de un Courtois que se creció con dos paradones a disparos de Iniesta y Messi, dos estiletes que a diferencia de Diego Costa —se verá su pronóstico— mucho tendrán que decir en la vuelta. Por cierto, hablando de lesionados, puede estar tranquilo el Barça con Bartra tras la lesión de Piqué . Notable partido del canterano.

Cuatro empates después, el Calderón, bastión del «Cholo», decidirá.