barcelona
Messi rescata a un Martino en entredicho
El entorno del delantero recomendó su fichaje. Y ahora es el propio Leo el que salva con goles a un técnico en la cuerda floja
xavi hernández
La temporada pasada el Barcelona ganó la Liga con holgura. Sumó cien puntos, la mejor marca histórica, pero se estrelló contra el Real Madrid en los dos partidos: empató en la ida en el Camp Nou (2-2) y perdió la vuelta del Bernabéu ( ... 2-1). El equipo azulgrana, entrenado por Vilanova y Roura, no fue fiable en los partidos importantes. Leo Messi mediante, se hizo grande en la competición doméstica a través de una gran regularidad para resolver los encuentros a priori menos apetecibles, pero su drama con las grandes citas terminó con un roto descomunal: el 7-0 ante el Bayern en las semifinales de la Champions . En Copa, el Barça también terminó su participación de la peor manera, ya que fue casi humillado en casa por el Madrid de Mourinho, a la postre subcampeón en beneficio del Atlético.
Este año, en cambio, los catalanes han revertido diametralmente la tendencia. Han logrado el pleno liguero ante el eterno rival –no sucedía desde la 2009-2010–, han salvado al temible Atlético con tres empates a golpe de oficio y en la Champions se impusieron incontestablemente al Manchester City cuando ni el más optimista lo esperaba. De hecho, de puertas hacia dentro el equipo quedó incluso sorprendido con su facilidad para minimizar a los ingleses. La última aleuya fue el domingo, cuando una vez más se confirmó que el Barcelona de Martino pierde kilos de crédito en escenarios como Zorrilla o Anoeta para luego ganarlos con grandes actuaciones como la que firmó en el Bernabéu.
Ese está siendo el gran patrimonio de Gerardo Martino, un técnico asociado a notables resultados y buenas actuaciones en compromisos de alta exigencia cuyo futuro está más lejos que cerca de Barcelona. Si quiere, puede marcharse este verano gracias a una cláusula de escape que pactó con el club cuando fichó y tiene muy claro que debe separar su incertidumbre personal de la trascendencia competitiva que afronta el equipo durante estas semanas. No por meterle cuatro al Madrid y agarrarse a la Liga tendrá menos dudas respecto a si seguir en el Camp Nou o no. Es más, él mismo se encargó tras el clásico de pedir pies en el suelo: «El resultado de hoy no hará cambiar mi forma de entender todo esto». Efectivamente, sabe que un mal partido volverá a señalarlo, lo cual le fastidia sobremanera por más que se empeñe en transmitir pausa y resignación.
Pero en todo caso, la exhibición ofensiva de Iniesta y Messi contra el Madrid refuerzan a Martino. En especial el delantero, cuyo entorno más cercano bendijo el fichaje del ex técnico de Newell’s cuando Vilanova enfermó y Sandro Rosell se puso a las riendas del relevo en el banquillo, contribuyó con su triplete en el Bernabéu a que su entrenador pueda seguir diciendo que el Barça aspira a todos los títulos. Pese a la insistencia de los rumores que apuntan a su salida, el Tata afronta el tramo decisivo del curso con más tranquilidad de la que podía imaginarse tras perder en Valladolid. Y buena parte de la culpa la tiene la estrella azulgrana, autor de seis goles en los últimos dos encuentros de Liga y auténtico faro recuperado para la causa de un equipo que presenta su candidatura a Liga, Copa y Champions con la moral recargada y avalado por su pericia en las citas de más glamour.
Messi rescata a un Martino en entredicho
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete