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Messi y Neymar, como agua y aceite

El brasileño no recibe asistencias de Messi y ha marcado 9 de sus 11 tantos con el argentino fuera del campo

Messi y Neymar, como agua y aceite reuters

xavi hernández

12/03/2014
Actualizado a las 09:39h.

Hace tiempo que Leo Messi no realiza aspavientos sobre el césped para reclamar un balón al pie o un pase atrás. De pronto ya no protagoniza escenas como las que soportaba David Villa, un goleador nato, cuando éste prefería disparar a puerta en vez de ... dársela para que definiera. El argentino ha comedido el genio, pero en cierto modo también ha rebajado su voracidad. Puede que una cosa lleve a la otra. En el mal partido de Valladolid casi todo el peligro azulgrana lo generó él, aunque a la vez dejó la sensación de estar aburrido y de no encontrarse a gusto dentro de la displicencia generalizada que afecta al Barça en sus peores momentos. Fue el caso de Zorrilla, donde nadie alternó con Messi en su tímido intento por levantar el partido. Tímido porque parece que cada vez le importa más desgastarse en medio del desconcierto del que Neymar tampoco escapa. La diferencia es que el brasileño, que volvió de su lesión hace casi un mes contra el Rayo Vallecano, atraviesa una crisis con el gol que empieza a ser alarmante teniendo en cuenta lo mucho que se espera de él.

La lógica indica que dos jugadores como Messi y Neymar deberían mejorarse mutuamente. Eso es lo que pensó toda la afición del Barça cuando Sandro Rosell apostó tanto -tantísimo como su cargo- por el fichaje del ex del Santos. La grada se frotó las manos al ver la reunión de dos estrellas tan relucientes y a la vez respiró por suponer que el argentino iba a tener en su nuevo compañero una amenaza alternativa con la que poder asociarse. Pero a estas alturas del curso la sociedad está todavía por estrenar. De hecho, hasta el momento se puede concluir que Neymar juega mejor sin Messi y que a Messi directamente le trae sin cuidado si Neymar está o no está sobre el césped.

Dos astros sin conexión

En definitiva, la conexión entre ambos no es la esperada, algo que para Martino no necesariamente está vinculado con el tiempo que llevan juntos (lo cual quizás aún sea más preocupante). «No siempre está garantizado que sintonicen por ser dos de los mejores del mundo», afirmó el entrenador, incapaz de argumentar por qué «se han asociado bien en algunas ocasiones y últimamente no tanto».

Es cierto que las lesiones han pesado. Messi estuvo dos meses recuperándose de una lesión muscular -entre noviembre y enero- y Neymar sufrió un severo esguince de tobillo justo el día en que Martino volvió a ponerle de titular junto al argentino . Por lo tanto, entre una cosa y otra, ambos delanteros han jugado al gato y al ratón: sólo han coincidido de inicio en trece de los 42 partidos oficiales que ha disputado el Barça esta temporada. Este dato explica la cantidad, pero últimamente preocupa más la calidad, una circunstancia más difícil de ilustrar con números. Aún así, es concluyente que Neymar haya metido nueve de sus once tantos con Messi fuera del campo o que no haya disfrutado todavía de ninguna asistencia de gol del rosarino, quien en cambio sí que ha visto puerta tras pase del paulista -tres veces, todas en septiembre-. Descarga a Messi, eso sí, el hecho de intervenir más en el juego que su compañero de ataque.

Esta noche la Champions dará una nueva oportunidad a una pareja que de momento no congenia. En principio, Neymar será titular. No lo es en Europa precisamente desde el día de su primer y único hat-trick como azulgrana: contra el Celtic de Glasgow en el Camp Nou. Por si acaso, Martino, consciente del peso ansioso que sostiene el brasileño, le arropó en público: «Está padeciendo más los resabios de una lesión inoportuna que no un problema táctico. Trata de reencontrarse con su mejor versión».