La directiva del Racing se aferra al puesto y los jugadores se van a casa

Había sido una tarde con rumores, desinformaciones y certezas a medias. Las únicas verdades eran los años de descontrol en un club centenario, con un multimillonario fantasma -Ashan Ali Syed-, un Consejo de Administración con demasiadas cuentas oscuras, incluido un informe de los administradores del concurso de acreedores que les reclamaba cinco millones de euros, además de las nóminas impagadas a los futbolistas desde hace cinco meses. A pocas horas del choque, Ángel Lavín «Harry», presidente del club, acudió a una notaría y pareció que presentaría allí su dimisión, pero esta no llegaba. Con todo en el aire, y el límite de tiempo corriendo hacia las 21.00 horas, tanto los jugadores del Racing como los de la Real acudieron al estadio. En el interior del Sardinero se sucedieron las reuniones entre los dos entrenadores, con los árbitros y con los protagonistas. Sin noticias de Lavín, decidieron salir al césped de corto y el suspense se mantuvo hasta el pitido inicial, cuando los racinguistas decidieron desentenderse del balón y abrazarse en el centro del campo para firmar su ultimátum.

El árbitro, Jesús Gil Manzano, aguantó el tiempo reglamentario antes de acudir al capitán racinguista, Mario Fernández, y preguntarle si el plante era definitivo. Ante la respuesa afirmativa del guardameta, Gil Manzano dio por suspendido el encuentro y será la Real Sociedad la que dispute las semifinales de la Copa ante el Barcelona.

No hubo goles, no hubo jugadas de peligro, ni disparos al larguero ni paradas imposibles, pero sí un aplauso atronador de un Sardinero que sufre más que nunca por sus colores y que se mantuvo unido para defender los derechos de quienes sudan la camiseta. Solo después de la ovación, las miradas se desviaron hacia el palco, donde Lavín había prometido ir -«No tengo miedo ni temo por mi seguridad», había dicho-, pero donde nunca apareció. Una vez suspendido el partido, los aficionados que desafiaron a la lluvia para arropara su equipo, dirigieron su enfado hacia los dirigentes del club con una sonora pitada.

Ángel Lavín, presidente del Racing, suspendió anoche la junta de accionistas convocada para este viernes, alegando que adopta esta decisión para que el candidato a relevarle pueda "justificar adecuadamente su condición".

Lavín subraya en un comunicado que ha comprobado que en la cámara de comercio de Amsterdam que el administrador de WGA Assets and Wealth "sigue siendo, como desde su constitución, Ahsan Ali Syed".