barcelona
Laporta, el relevo en el banquillo
Hoy comienza la vista por las irregularidades en la gestión del ex presidente, que ya prepara su regreso
xavi hernández
El Juzgado de Primera Instancia número 39 de la Audiencia de Barcelona acoge hoy y mañana la vista previa del juicio relativo a la acción de responsabilidad social contra Joan Laporta y los directivos que le acompañaron durante su segundo mandato como presidente del Barça, ... entre 2006 y 2010. El proceso responde a una de las primeras iniciativas del también exmandatario azulgrana, Sandro Rosell, quien en su primera asamblea de socios compromisarios, en octubre de 2010, logró el apoyo suficiente -por escasos 29 votos de diferencia- para poder demandar en nombre del club a su predecesor (y enemigo) por una supuesta mala gestión económica cifrada en 47,6 millones de euros, 25 de los cuales tendrían que ser abonados, siempre que el asunto prospere, por la compañía de seguros Zurich, con la que la junta acusada firmó una póliza para evitar cualquier riesgo.
Han pasado 1.200 días de lo que Rosell definió como «la decisión social más importante de la historia del Barça» y el destino ha querido que el proceso se reanude pocos días después de su dimisión como presidente. Él y Laporta, con sus diferencias a la vista de todos, han sido los dos polos institucionales más relevantes del barcelonismo en los últimos años. Representan dos corrientes totalmente enfrentadas, cuando hace más de diez años formaban un tándem ganador. Sin embargo, hoy ambos comparten el hecho desagradable de verse encausados por asuntos relacionados con su gestión al frente del club. Rosell por el caso Neymar y Laporta por su dudosa gestión económica. Se tienen muchas ganas, no se han perdonado ni una.
En el caso del que fuera presidente entre 2003 y 2010, lo que se celebra entre hoy y mañana en la «Ciutat de la Justícia» solo es la primera toma de contacto del proceso que Rosell y su junta instigaron contra él y que tendrá que probar si realmente hubo malas prácticas económicas durante su mandato. En su entorno hay optimismo y esperan a que el juez marque la cronología del caso, el calendario de declaraciones. Asimismo, mantienen que Laporta por ahora no tiene previsto convocar ninguna rueda de prensa para valorar la tormenta institucional de los últimos días. Es prudente, prefiere mantenerse a la sombra. Se conforma con seguir en silencio la frenética actualidad del club.
Solicitud de elecciones anticipadas
Su única reacción pública tras la dimisión de Rosell fue un escueto comunicado publicado en las redes sociales para pedirle elecciones anticipadas a Bartomeu, al entender que el club vive «una situación de excepcionalidad por falta de legitimidad». Antes, a principios de junio, manifestó su intención de volver a ser presidenciable. Se le espera en el ruedo electoral, sea en 2014 o 2016.
También hace tiempo que prepara su candidatura Agustí Benedito, el segundo socio con más votos en 2010 por detrás de Rosell, quien ayer pidió, igual que Laporta, un adelanto electoral: «Le sugiero a Bartomeu que convoque elecciones; él no fue elegido». No obstante, Benedito centró sus críticas en el referéndum para la reforma del Camp Nou que la directiva azulgrana celebrará a principios de abril. «Es una decisión tan transcendente que deberían llevarla en campaña», explicó. “¡En 2010 dijeron que gastarían 50 millones y ahora dicen que serán 600!”. Para el ex candidato, una propuesta de remodelación tan cara “pondría al club en situación de vulnerabilidad”. Por cierto, ni Benedito ni Laporta esconden su inclinación independentista.
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