Los peores fichajes del mercado de invierno
Llegaron con la esperanza de ayudar a solventar los problemas, pero se fueron poco más tarde por la puerta de atrás
Actualizado:Llegaron con la esperanza de ayudar a solventar los problemas, pero se fueron poco más tarde por la puerta de atrás
123456789101112Sebastián Abreu (Deportivo)
Abreu disputa un balón durante su estancia en el Deportivo - efe Llegó con mucha fama a nuestro país, aunque no precisamente por sus dotes como delantero. El Dépor lo fichó en el mercado de invierno de la temporada 2000/01, cuando era el máximo goleador de la liga argentina, aunque en España se le conocía por aquel gol no marcado que le acompañó durante toda su carrera.
En el Deportivo no terminó de cuajar. Apenas 3 goles en 15 partidos disputados. Su cesión de San Lorenzo de Almagro no se tradujo en un fichaje al final de la temporada y regresó a Argentina.
Stan Collymore (Real Oviedo)
Rodrigo Fabri, durante su presentación como rojiblanco - efe Fue recibido en plan estrella en el Carlos Tartiere, donde más de 6.000 aficionados le recibieron aquel 30 de enero de 2001. Fichado en el ocaso de su carrera, tanto Antic (técnico del Real Oviedo por entonces) como la marea azul pensaban que llegaba una estrella. Un hombre para hacer sombra y compartir delantera con Oli. A los pocos minutos de su debut, todos se dieron cuenta que no sería así. Pasado de forma, fatigado mentalmente, Collymore -estrella de la Premier durante muchos años- dejó Asturias apenas unas semanas después.
Lo hizo por la puerta de atrás, sin despedirse de sus compañeros. Había jugado solo 3 partidos con la elástica del Oviedo. 50 minutos, sin marcar goles.
Klaas-Jan Huntelaar (Real Madrid)
El delantero holandés no terminó de cuajar en el Real Madrid - ignacio gil El «Cazador» no tuvo tiempo de brillar en el Bernabéu. Llegó para ayudar a remontar el vuelo en la liga, algo que no consiguió. Su llegada fue doblemente polémica. Primero, porque llegó lesionado y no pudo debutar hasta el mes de enero, cuando el acuerdo con el Ajax (20 millones y 7 más por objetivos) se había cerrado en diciembre. Además, el fichaje de Lass en ese mismo mercado de invierno provocó que el Real Madrid tuviera que elegir entre él y el francés para actuar en la Copa de Europa, lo que le dejó fuera de la lista europea.
Antes de ser vendido el verano siguiente, anotó 8 goles en 20 partidos como jugador blanco (13 titular y 7 suplente).
Ibrahim Afellay (FC Barcelona)
Afellay no tuvo muchas oportunidades en el Barcelona - afp 3 millones de euros pagó el Barcelon por él al PSV cuando apenas le quedaban unos meses de contrato con el club holandés. Su llegada en el mercado de invierno de la temporada 2010/11 apenas tuvo incidencia en el devenir del campeonato. Su gran actuación llegó en las semifinales de la Copa de Europa ante el Real Madrid, cuando asistió a Messi para marcar uno de los dos goles que le dieron el triunfo al Barcelona en el Bernabéu.
Al poco de comenzar su segunda temporada de azulgrana, la primera completa, se rompió la rodilla y dijo adiós al último año de Guardiola como entrenador. Aunque regresó al final de la temporada, el Barcelona decidió traspasarle al Schalke en verano de 2012 tras haber disputado apenas 27 partidos en un año y medio, con un solo tanto anotado y solo 937 minutos.
Fernando Gago (Real Madrid)
Gago llegó como una estrella, pero no triunfó en el Real Madrid - ap La sombra de Fernando Redondo le persiguió desde el primer día que fichó por el Real Madrid y le pesó siempre demasiado. El conjuto blanco fichó ese invierno de 2006 a tres jugadores y Gago fue el único cuyo paso por el Real Madrid tiene recuerdo amargo.
Costó 20,5 millones de euros y su etiqueta de centrocampista defensivo de toque y creación que tenía en Boca Junirs se vino abajo rapidamente. Su juego anodino cargó al Bernabéu, que se hartó de él a pesar de las cuatro temporadas que vistió de blanco. Sólo en una de ellas tuvo protagonismo, la siguiente a su llegada.
120 partidos con el escudo madridista, en cuatro temporadas y media y un solo gol anotado. Nunca tuvo realmente el apoyo del público ni del entrenador. Terminó siendo cedido al Roma y luego traspasado al Valencia.
Ever Banega (Valencia)
Banega llegó para triunfar en Valencia, antes de probar en otros equipos - abc La carrera deportiva de Banega en Europa es más conocida por sus problemas fuera del terreno del campo que por sus valía dentro de él. Fichado por el Valencia en enero de 2008, el argetino no terminó de ganarse el puesto en el centro del campo del equipo albinegro.
Cibervideos de contenido sexual, accidentes de tráfico, lesiones en extrañas circunstancias... Tras los primeros meses en Valencia, se dieron cuenta de que iba a ser complicado que triunfara. Al terminar la temporada, con solo 17 partidos disputados, es cedido al Atlético, donde tampoco alcanza el éxito.
Su regreso a la capital del Turia le ha permitido serenarse y comenzar a ganar terreno. Poco a poco se ha hecho con un hueco titular, pero no ha justificado los 18 millones que se pagó por su traspaso.
Antonio Cassano (Real Madrid)
El estado de forma de Cassano al llegar a Madrid era muy malo - ignacio gil El Real Madrid llamó a la puerta de Cassano en el invierno de 2005. El italiano, cuyo talento nadie discute, había tenido muchos problemas en el Roma y el club estaba buscándole una salida. La encontró en el Real Madrid, que pagó por su traspaso 5,5 millones de euros con la esperanza de mitigar las bajas que tenía el equipo en la parte ofensiva.
La sorpresa llegó nada más aterrizar en Madrid. Un Cassano fuera de forma, excesivamente gordo, evidenció sobre el césped que estaba lejos de su mejor nivel. Esa temporada solo disputó 17 partidos, con dos goles: uno en Copa al Betis y otro ante el Atlético de Madrid. López Caro no contó mucho con él y eso contribuyó a su abandono físico.
Al año siguiente, tras el fichaje de Capello para el banquillo blanco, las cosas pintaban bien para el italiano, que comenzó siendo titular hasta que le pillaron criticando al técnico. Fue apartado del equipo y su salida de Madrid fue inevitable. "Talentino" se marchó sin demostrar su valía con un total de 19 partidos disputados en competición oficial y 4 goles.
Fabiano Eller (Atlético de Madrid)
La presentación de Eller no fue multitudinaria - de sanbernardo Uno de esos fichajes extraños de la era Cerezo-Gil Marín. Un futbolista semidesconocido que llegó procedente de la liga turca por casi 2 millones de euros. Participó poco en la temporada y media que estuvo como rojiblanco, donde se le recuerda como un futbolista de ínfima calidad y de dudoso esfuerzo sobre el césped.
40 partidos en una temporada y media, con un solo tanto marcado y dos expulsiones. Fue un remiendo más dentro de la plantilla dirigida por Javier Aguirre. Para hacerse una idea de su fracaso, basta con preguntar a la masa social del Atlético, que a duras penas recuerda su nombre ni en qué posición del campo actuaba.
Thomas Gravesen (Real Madrid)
Gravesen, junto a Portillo y Pelé durante su presentación en el Bernabéu - epa El Everton lo vendió al Real Madrid en el mercado de invierno de la 2004/05 por 3,5 millones. Su dureza en el terreno de juego pronto se hizo famosa en la liga española. Juego duro, bronco, pero noble. Brilló más por su simpatía fuera de los campos, que por su calidad dentro de ellos. Era un tipo de jugador que no gusta en el Bernabéu y terminó abandonando el club un año y medio después.
En ese tiempo, Gravesen lució la camiseta del Real Madrid en 49 ocasiones, en las que incluso marcó un gol. Vanderlei Luxemburgo le condenó al ostracismo, pero López Caro le recuperó para la causa. El principio del fin llegó con una pelea del danés con Robinho, por entonces uno de los jugadores estrella del Real Madrid. El club le vendió al Celtic de Glasgow por una cantidad similar a la que costó su traspaso.
Elías Mendes (Atlético de Madrid)
Elías sonríe en el césped del Calderón - efe 18 partidos, 4 goles y una gran decepción. Se le fichó siendo una figura en Brasil. Uno de esos jugadores que vienen con la vitola de futuras estrellas y que terminan estrellados. No fue barato su traspaso del Corinthians. 7 millones que nunca llegó a justificar sobre el campo. Su condición de extracomunitario le pasó factura y finalmente fue descartado por el Atlético de Madrid para temporada 2011/12.
Maxi López (FC Barcelona)
Uno de los pocos goles de Maxi con el Barcelona - efe Buscando el gol, el Barcelona viajó hasta Argentina. Allí encontró a Maxi López, al que fichó en el mercado de invierno de la temporada 2004/05 por casi 7 millones de euros. No tuvo nunca la oportunidad de brillar, ya que una lesión le dejó sin poder terminar su primera temporada de azulgrana y en la siguiente no tuvo continuidad, taponado por un gran Samuel Eto'o.
Antes de irse cedido a varios equipos, jugó 19 partidos de azulgrana. Solo hizo 2 goles, a pesar de que se le fichó para ello. Aún así, el Barcelona de Rijkaard ganó varios títulos, aunque ninguno con él como protagonista. Salió camino del Mallorca y jugó luego en el FC Moscú y el Gremio, antes de volver al fútbol europeo, donde sigue jugando en la actualidad.
Julien Faubert (Real Madrid)
El francés Faubert pasó desapercibido por el Real Madrid - efe Quizá el mayor despropósito de la historia del Real Madrid en el mercado de invierno (con el permiso de Vítor). Cedido por el West Ham en la temporada 2008/09, su imagen más famosa como futbolista blanco no fue en el campo, sino en el banquillo, donde le pillaron dormido durante un partido del equipo.
Pasado de peso y sin tensión alguna, solo disputó dos partidos, con 60 minutos en total. Un despropósito en todos los sentidos. Juande Ramos ni siquiera contaba con él en los entrenamientos.