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Neymar lo arregla todo

Partidazo del brasileño que con su doblete deshace la inquietud tras el empate de Mussachio (2-1). El Barcelona vuelve a tomar cierta distancia con el Madrid: cinco puntos

Neymar lo arregla todo afp

xavi hernández

14/12/2013
Actualizado 15/12/2013 a las 16:06h.

Martino quiere hacer de Song una especie de Keita, ese futbolista en el que hace pocos años Guardiola confiaba ciegamente cuando se enfrentaba a equipos tocadores. Por aquel entonces, la jerarquía de Busquets ya era incuestionable, así que Keita jugaba de interior, acompañando al Xavi ... o Iniesta de turno. Con Song puede suceder algo parecido, y en realidad sería algo positivo, porque de esta manera el rol del camerunés dejaría de ser exclusivamente el de sustituto de Busquets, una función reservada a pocos partidos –no importantes– teniendo en cuenta la ascendencia del pivote catalán y su bendita fiabilidad. Buscar en Song una sucedáneo de Busquets es, visto lo visto, hacerle un flaco favor a un jugador que abandonó el Arsenal para jugar, teóricamente, de ‘stopper’ o de central, así que un año después lo encontramos pisando el área con asiduidad. Se trata de un futbolista con características interesantes, pero es para hacérselo mirar. Además, Keita era mejor (narración y estadísticas).

Merece la pena reflexionar sobre Song para empezar a contar el Barça-Villarreal porque él protagonizó la primera ocasión clara del partido, al rematar al palo un mal despeje rival. También Song sirve para explicar una de las sorpresas de la noche: el planteamiento de Marcelino. Martino, como casi todos, se esperaba que el Villarreal aprovechara su capacidad para generar juego y por eso consideró al camerunés para que Busquets no se quedara solo en las coberturas. Es cierto que en Cartagena jugaron ambos, pero la coincidencia pareció más una consecuencia de las rotaciones que une experimento con recorrido.

Song abrió la cuenta de ocasiones de un Barça que compareció en el choque dispuesto a repetir las buenas sensaciones que exhibió el miércoles contra el Celtic. El Villarreal, por su parte, asistió pertrechado a un comienzo que se tradujo, todo sea cierto, más en posesión azulgrana que en disparos a la puerta de Asenjo. Es más, los amarillos no salieron de su campo prácticamente hasta el minuto 15, cuando hilvanaron su primer ataque estático.

El partido se presentaba en la previa como un posible canto al fútbol ofensivo, pero en su primera parte apenas tuvo ocasiones. De hecho, hay que remontarse al palo de Song para encontrar la última antes del gol que desniveló el marcador. Fue al filo de la media hora, cuando Jordi Alba –gran partido el suyo– apareció por su banda, puso uno de esos centros que tan poco sirven sin referencia clara en ataque y Mario tocó el balón con la mano. Penalti claro. Cesc pidió lanzarlo, pero finalmente fue Neymar quien se estrenó desde los once metros como azulgrana. Ya sabemos cómo tira los penaltis el brasileño. Poco después del 1-0, Cesc tuvo la otra opción clara de la primera mitad, pero Asenjo le adivinó las intenciones.

Empate de Mussachio

Tras el descanso el Villarreal salió con otra cara y se encontró rápido con el botín del empate. Bastó para ello que el Barça recordara que el balón parado no es su fuerte. Así, en un córner Musacchio se adelantó a Bartra e igualó el marcador con un cabezazo. Los castellonenses, en plena escalada, incluso pudieron meter el segundo gracias a Giovani, pero el remate del ex azulgrana se marchó desviado.

Fue en ese momento cuando Martino empezó a ver que lo de Song ya no iba a dar mucho más rédito, así que incluyó a Xavi en el partido. No obstante, fue Cesc el que volvió a desnivelar el partido, no sin fallar antes su segundo mano a mano. Poco después, el de Arenys buscó en su repertorio de asistencias y sirvió milimetrado para Alexis, que controló en superioridad y dejó que Neymar siguiera con su racha. Por cierto, el delantero no jugará en Getafe por sanción.