Gibraltar, ante su estreno en la UEFA

Walker, Scott Wiseman y Danny Higginbotham son los tres únicos jugadores profesionales del equipo. Los demás son policías, bomberos, albañiles, administrativos o empresarios que se dedican al fútbol a nivel amateur: «Yo he jugado con el Porstmouth en la Championship. Ahora me gano la vida en el San Roque de Cádiz , de Tercera división . Cobro alrededor de los 1.500 euros que me dan para vivir con cierta comodidad. Pero me gusta pensar en el futuro y, como nos entrenamos por la tarde, por las mañanas trabajo en la empresa de construcción de mi padre donde me saco otro sueldo de 1.200 libras». Walker vive en La Línea de la Concepción, a sólo diez minutos andando de la frontera con el Peñón, que cruza cada día sin querer saber nada de problemas políticos: «Nosotros somos futbolistas y nos dedicamos a jugar. No nos interesan las polémicas entre ambos gobiernos. A los españoles que trabajan en el Peñón se les trata con el mismo respeto que a los gibraltareños».

Eso sí, para Walker, el no poder jugar contra la selección de Del Bosque (por el «veto político» aplicado por UEFA ) no es un problema. Considera que todos los rivales son igual de importantes: «Tenemos que acatar las normas de la UEFA. No me quita el sueño jugar o no contra España . Hay muchos países más contra los que podemos competir. Ese es nuestro objetivo: competir se llame como se llame el contrario». Y así será desde hoy ante Eslovaquia y desde septiembre de 2014 como una de las 54 selecciones que disputará la clasificación para la Eurocopa de Francia 2016.