Barcelona, un problema de fisioterapeutas

De repente, una grieta inoportuna en el vestuario y con Leo Messi en el centro de la polémica , obligado a publicar un desmentido sobre una supuesta mala relación con Juanjo Brau , que era su fisioterapeuta de confianza hasta que dejo serlo. Porque, por mucho que Messi diga lo contrario, hay un distanciamiento entre ambos y se palpa en esta nueva lesión muscular de la estrella argentina, que ha dejado de ser inmune a los problemas físicos.

Cuando Guardiola dejó el Barcelona, se extravió el folleto sobre Messi y sus cuidados y el delantero ha sufrido demasiado en los últimos meses . El último contratiempo, una rotura muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda de la que no ha trascendido nada más, ni centímetros ni nada, le tendrá entre seis y ocho semanas de baja y el azulgrana realizará la mitad de la recuperación en Barcelona y la otra en su país.

A España se desplaza Luis García, kinesiólogo de la selección albiceleste, y esta vez Juanjo Brau no viaja a Argentina . Dice Messi que con Brau todo está bien, que siguen teniendo el mismo trato cercano de siempre y que si no trabajan juntos ahora es porque a Brau le han ascendido. Así rezaba el comunicado, que llevaba el sello de Messi mientras el Barcelona sigue sin postularse al respecto, silencio administrativo.

El viaje a Argentina

Messi y Brau, que efectivamente es el responsable del grupo de fisioterapeutas y recuperadores que trabajan en el Camp Nou, no han dejado de hablarse, pero sí que hay una relación diferente. Al «10» le preocupa que tenga tantas lesiones de forma continuada y más en un año tan importante para él, obsesionado con el Mundial de Brasil por todo lo que supone jugar en casa del eterno enemigo argentino. De ahí que ahora prefiera otras opiniones y otras manos y Brau ya no forma parte de su día a día .

De hecho, a Argentina, hasta nueva orden, viajarán Ricard Pruna , jefe de los servicios médicos, y muy probablemente Elvio Paolorosso , preparador físico de confianza de Gerardo Martino y que se llevó a Barcelona cuando fichó para suplir a Tito Vilanova.

Y en el mismo escenario, surge un cuchicheo incómodo porque hay quien asegura que Andrés Iniesta , que está en pleno proceso de renovación de contrato, supedita su continuidad al regreso de Emili Ricart . Ricart era su hombre de confianza y salió del club el pasado verano, una decisión que no gustó nada a buena parte del vestuario.

Ricart, que estuvo muy cerca de Abidal cuando el francés realizó parte de su recuperación en el Valle de Arán, era uno de los hombres de confianza de Pep Guardiola , pero tampoco tenía una excelente relación personal con Brau.