Bartra busca asentarse y amansa el debate sobre el central

Llegados a este punto, merece la pena rebobinar. Bartra llegó al primer equipo tras alcanzar por contrato, a los 21 años, el privilegio de formar parte de la primera plantilla del Barcelona después de dos buenas temporadas en el filial, donde terminó siendo capitán . Irrumpió en la élite con el cartel de mejor defensa de su promoción, pero el Vilanova no se atrevió con él. Sólo jugó cuando no hubo más remedio –únicamente Abidal y Dos Santos participaron menos que él en Liga– y por ello llegó menos rodado a la cita más exigente del año, la semifinal de Champions contra el Bayern, a la que el Barça concurrió con Messi muy tocado y sin Mascherano, Puyol ni Adriano; los tres compañeros más habituales de Piqué en la zaga. Bartra, el último en discordia, apareció por obligación en los dos capítulos de la debacle europea y desapareció de los onces a poco que Tito recuperó efectivos atrás para sentenciar la Liga. Después de eso, empezó a ver claro un cambio de aires en el mercado estival.

No obstante, le ofrecieron la renovación para alargar su contrato dos años más, hasta 2016 , cosa que hizo dudar al jugador. La oferta del club chocaba con las pocas oportunidades que le brindaba un cuerpo técnico que a su vez pedía insistentemente el fichaje de un central. Thiago Silva no llegó, pero Tito veía imprescindible rearmar la defensa. Se llegó incluso a tantear la opción de contratar a alguien joven. «¿Marquinhos? ¡No se entiende que suene un central de 19 años para el primer equipo. ¡Y menos teniendo a Marc!», sonó en el entorno de Bartra, quien manejó diversas propuestas para marcharse.

A mediados de julio Tito dejó el cargo y a los pocos días llegó Tata Martino, que se adaptó tanto al plantel como al cuerpo técnico. De la misma forma que Rubi, Roura o Altimira mantuvieron su empleo, Dos Santos y Bartra mantuvieron su taquilla en Sant Joan Despí . Ambos se quedaron contra pronóstico, y poco después el club descartó definitivamente fichar un central al considerar Martino que Puyol se estaba recuperando bien. En principio, el capitán reaparecerá mañana contra el Valladolid. Todo el Camp Nou rezará para que no se repita el calvario de lesiones que ha sufrido últimamente. La fe de Tata en Puyol es muy firme, tanto como la confianza que le merecen Piqué y Mascherano. Mientras, Bartra, a golpe de aprovechar sus oportunidades, quiere demostrar que es algo más que una solución de urgencia y que puede competir por un puesto: «Quiero que Puyol y Mascherano se recuperen pronto, intentaré que haya dudas sobre quién tiene que jugar».