La extraña huida del entrenador del Brescia

El episodio comenzó el pasado sábado, con el enésimo pinchazo del Brescia, que todavía no ha logrado sumar una victoria en su estadio en la Serie B italiana . Al parecer, después del partido Giampaolo telefoneó al presidente del club para anunciarle su decisión de abandonar el club. La dimisión de Giampaolo fue rechazada por el presidente, así que el técnico optó por el plan B: desaparecer del mapa.

Teléfono apagado

La primera cita que se perdió Giampaolo fue el entrenamiento del domingo. El presidente intentó, sin éxito, contactar con él: su teléfono móvil estaba desconectado . Las alarmas se dispararon al día siguiente, cuando Giampaolo tampoco apareció para el viaje de la plantilla a Carpi, en la provincia de Módena, donde el club debe disputar este martes un encuentro de la Serie B. «Es algo que no había visto jamás en los 40 años que llevo en el fútbol. No sé qué le ha pasado a Giampaolo», sentenció el presidente, Gino Corioni.

Nadie sabía dónde estaba Giampaolo ni qué se le había pasado por la cabeza para huir de esa manera del Brescia. Las dudas comenzaron a despejarse este martes. Al mediodía su teléfono volvía a estar encendido, pero Giampaolo seguía sin contestar. Y el Brescia sin entrenador. «Lo respeto como hombre y entrenador, pero tenemos que entender por qué ha tenido este comportamiento, es incomprensible» , explicaba Corioni, todavía reacio a confirmar la salida del entrenador.

Llamadas de los futbolistas

A primera hora de la tarde del martes, a menos de cinco horas para el Carpi-Brescia, Giampaolo daba señales de vida. «La familia está bien», contestó escueto el técnico antes de colgar. Más preguntas mientras la rueda se hacía cada vez más grande en Italia, hasta el punto de que un programa de televisión al estilo de «Quién sabe dónde» planeaba llevar su historia a la televisión.

Una hora después llegaban novedades desde el teléfono del hermano del entrenador. «No te preocupes, está todo bien: estamos en la casa de la playa» . Una huida en toda regla de Giampaolo, que según explica La Gazzetta dello Sport no ha respondido tampoco a las llamadas de sus futbolistas, que pretendían hacerle cambiar de opinión.

«No hay ningún caso Giampaolo, no entiendo por qué este alboroto. He estado en su casa y está bien, solo es un problema técnico. Mañana presentará su dimisión», ha sentenciado Andrea Iaconi, director deportivo del club, para cerrar la semana más surrealista de la historia del Brescia, todavía sin entrenador.