El Barça pierde la pelota

El debate se instala en el barcelonismo, un entorno incontrolable que siempre discute sobre algo. Y ahora toca hablar de la posesión y del nuevo Barça, que no acaba de dar con la tecla. Dice Gerardo Martino que el estilo no se negocia, pero la realidad es que se juega diferente y se abusa menos de la circulación , impulsado hasta la fecha por el estado de gracia de Víctor Valdés y el acierto de los delanteros.

Se confirma que hay mil formas para ganar y el Barcelona descubre un camino diferente. Goleó al Rayo y no necesitó aplicar la receta de Pep Guardiola, que luego tuvo continuidad en la era de Tito Vilanova. Con Martino cambian las cosas y el fútbol es más vertical, una idea que tiene sentido con la velocidad de los extremos y la clarividencia de Messi.

Según todas las estadísticas, incluso la que proporcionó el Barcelona en su página oficial, el Rayo tuvo más el balón. Un 51 por ciento que a la postre no le sirve para mucho más que presumir de ello, pues el resultado le condena. «Usamos el mismo estilo. Pero no necesitamos hacer 20 pases para llegar a portería, si lo hacemos en cuatro o cinco mucho mejor», comentó Montoya en la zona mixta de Vallecas. «Ganar la posesión al Barcelona me produce satisfacción» , dijo Paco Jémez, un mínimo consuelo después de la goleada.

No hay muchas luces en los hombres de creación del Barcelona y eso se nota. Xavi anda a trompicones y cuesta reconocer a Iniesta , suplente otra vez. Cesc sostiene al centro del campo, pero no se combina con la misma imaginación que en los últimos cinco años. Antepone el fútbol vertical al horizontal y al menos responden los números. Pleno en Liga, campeón de la Supercopa de España y convincente estreno en Europa. El Barça lo gana todo, pero pierde la pelota.