El Barça sufre a cámara lenta

En Málaga hubo cambios, nostálgico el conjunto azulgrana por la ausencia de Messi. El argentino pasa por el taller porque algo chirría en ese cuerpo y se resiente el Barcelona, que depende demasiado de su estrella y busca recursos en el fondo de armario. De momento, Neymar no entra en la rueda y volvió a ser suplente porque Martino quiere que su adaptación sea natural, que nadie fuerce al brasileño ni se le exija más de lo que toca. De este modo, Cesc fue otra vez el más entonado y Alexis el que dispuso de la oportunidad más clara durante el primer acto, abortada por una intervención de mérito de Caballero antes de su cante al filo del descanso.

Aburrido en la rutina de sobar la pelota, sin que nadie hiciera nada por remediar el tedio, el Barça se contentó con mantener la posesión y proteger la cueva de Valdés, salvador en los últimos compases de la noche . En modo horizontal, plano y demasiado lento, el Barcelona sólo encontró la salida desde la distancia, un recurso que pocas veces emplea y tremendamente eficaz para desactivar a equipos bien plantados como lo estuvo el Málaga de Schuster.

Adriano , lateral derecho a pierna cambiada, la pegó muy bien con la zurda, intención absoluta en el disparo, pero colaboró Caballero de forma decisiva al no despejar un balón que tenía controlado. Y todo a un minuto del intermedio, en donde el goleador fue sustituido por las enésimas molestias musculares en el bíceps.

No hubo modificaciones sustanciales en la reanudación, igual de simple el Barcelona y ordenado el Málaga a la espera de un fogonazo aislado. Y pudo llegar el empate en una buena combinación entre Eliseu y Santa Cruz que terminó con un remate de Fabrice al palo , un susto que tampoco despertó demasiado al Barça.

Ya con Neymar en el campo , la media hora de rigor sin que esta vez tuviera un premio mayor que algún movimiento interesante, los catalanes se dejaron llevar a cámara lenta, satisfechos con la escueta renta que llegó de la nada. Caminando al ralentí, sin tensión, le da gracias a Valdés por sus dos intervenciones decisivas en el último suspiro. Fue el mejor, además del resultado.