Real Madrid: más tranquilidad, más solidez

Pero Florentino reaccionó a tiempo y cambió la cruz por la cara. Llegó Ancelotti que, por las manifestaciones que hacen los futbolistas, puertas afuera y puertas adentro, está demostrando que mejor que el látigo, los gritos y la falta de educación, es el diálogo, la corrección y el respeto que está mostrando Ancelotti para con los suyos.

Y eso, que parece poco, es mucho, porque está consiguiendo aunar voluntades, hace piña en el vestuario y si después llega el buen juego y la valentía a la hora de salir al terreno de juego , también unirá a la masa social aunque siempre queden algunos fanáticos de esos que nunca atienden a más razones que el absolutismo.

Así que el Madrid parece haber entrado en el camino correcto. Con la tranquilidad por bandera, Ancelotti ha podido entrenar a un grupo que desde los despachos, mediante el buen raciocinio de Zidane, se ha visto reforzado en sitios y formas que hacían falta. En realidad, y como Florentino confiesa en petit comité, esta plantilla necesitaba poco porque ya tenía un potencial tremendo . En opinión de muchos, uno de los equipos más fuertes que el Madrid ha podido montar en toda su historia.

Con los fichajes de Carvajal, Illarramendi e Isco (a expensas de lo que pase con Bale) , el Madrid ha conseguido una solidez mayor aún, una concepción de equipo más grande que la que tuvo la temporada pasada pues su fondo de armario es de gran calidad, cualidad indispensable para afrontar tantos frentes abiertos, mucho más en una temporada ajustada en el calendario por mor del Mundial de Brasil. Se va a jugar muchos partidos en poco espacio de tiempo, por lo que la profundidad de armario ha de ir acompañado con la calidad del mismo.

El Madrid ha reunido a dos jugadores de altísima calidad por puesto . Por ejemplo, en la portería están dos de los probablemente tres mejores porteros de España.

Recuperar el buen fútbol

Sin embargo, el reto de Ancelotti no va a ser tanto conseguir los títulos que la temporada pasada no se consiguieron, algo que al fin y al cabo no parece difícil porque raro sería que el Madrid repitiera un año en blanco.

En realidad, el reto de los blancos, y de Ancelotti en particular, es recuperar el buen juego y conseguir que el equipo sea capaz de moverse con garantías en varios registros .

Es cierto, y justo es reconocerlo que con Mourinho el Madrid puso en práctica lo que probablemente era el mejor contragolpe del mundo, pero de lo que se trata ahora es de que el equipo sea capaz de moverse con igual eficacia en otros aspectos del juego: en ataque estático, dominio de los partidos, iniciativa, viveza y regularidad en la presión y, sobre todo, un aspecto que no parece tan fácil de corregir por lo que se ha visto en la pretemporada: las jugadas a balón parado y la presión a los pasadores del conjunto contrario. Es este un problema mayor si Ancelotti se decide por poner jugones al lado de Xabi Alonso . En este punto, que es necesario para dominar los partidos, hay dos formas de conseguirlo: con mucha posesión de balón o con una presión coordinada, empezando por arriba, que sea conjunta y global.

En otro aspecto del juego, Ancelotti da un valor añadido a su equipo: como no tiene mayor ego y su principal meta es el beneficio del club y no el suyo personal, es un técnico capaz de adaptarse a las características de su plantilla, por lo que tiene varios sistemas tácticos a emplear dependiendo de lo que tenga a su mando . Un Madrid más versátil es un Madrid más peligroso.

En este aspecto, el once blanco y su estrategia irá cambiando en función de los rivales, de las sanciones propias, de las lesiones y de estados físicos de cada cual. En realidad, eso irá en beneficio propio porque resultará imprevisible para los contrarios. Con tanta calidad en la plantilla, jugar de forma diferente según vengan dadas no debe suponer un problema para un equipo que, de nuevo, es gran favorito .