
Las diez celebraciones más accidentadas
A la hora de conseguir un gol, los jugadores deben tener cuidado para no sufrir lesiones como consecuencia de la emoción. La última desgracia la ha protagonizado un jugador brasileño
Actualizado: GuardarA la hora de conseguir un gol, los jugadores deben tener cuidado para no sufrir lesiones como consecuencia de la emoción. La última desgracia la ha protagonizado un jugador brasileño
12345678910Martín Palermo, rotura de tibia y peroné
Martín Palermo difícilmente volvió a celebrar un gol acudiendo a la valla para reunirse con su afición. En noviembre de 2001, el delantero argentino marcó frente al Levante en el Ciutat de Valencia y unos pocos espectadores fueron capaces de derrumbar el muro de uno de los fondos, con la mala suerte de que le atrapó una de las piernas al «Loco». El diagnóstico fue una rotura de tibia y peroné.
El peligro de las celebraciones de Henry
Ya en la MLS estadounidense, Thierry Henry fue recibido como una estrella, como el icono de los Red Bulls de Nueva York. En un partido frente a Dallas, el delantero francés celebró con rabia un gol impartiendo una patada al balón con la mala fortuna de girar la rodilla del portero Kevin Hartman. El meta sufrió una lesión del ligamento medio colateral.
Cuidado con las piñas
Las celebraciones entre compañeros que forman una piña pueden ser peligrosas. Los abrazos, la alegría, los saltos y los golpes suelen estar presentes y, a veces, son suficientes para propinar algún manotazo que deje fuera de combate a la víctima de turno allí presente. Este incidente ocurrió entre el Villalbés y el Racing de Ferrol. El afectado: Rafael Casanova Peteiro, que tuvo que ser atendido por las asistencias.
Aterriza como puedas
El fútbol croata está en auge, creciendo poco a poco. Sin embargo, los jugadores que disputan la liga croata deben tener cuidado con los saltos porque todo lo que sube tiende a bajar y la caída puede ser perjudicial.
Paulo Diogo: sin anillo y sin dedo
Cuando entró en vigor la norma que prohibía el uso de pendientes, collares, cadenas, pulseras y anillos entre los jugadores tenía como consecuencia evitar posibles lesiones propias y a terceros. En un partido de la liga suiza, Paulo Diogo saltó al campo con guantes, de tal manera, que tapaba al árbitro la visión y la consiguiente amonestación por portar un anillo. El jugador del Servette anotó un gol y acudió a la valla para subirse a celebrarlo con los aficionados. Se agarró con los dedos, pero cuando decidió volver al césped notó que algo raro había sucedido. El dedo anular de su mano izquierda se había quedado enganchado en la valla debido al anillo que portaba. Al bajar, su peso fue suficiente para que parte de dicho dedo se quedase en la valla junto al anillo. La imagen fue impactante.
Sergio García no encontró el desliz del césped
Existen muchos jugadores que festejan los goles deslizándose de rodillas por el césped. Cristiano Ronaldo, Rooney, Drogba o Berbatov son conocidos por realizar esta celebración. Sin embargo, ellos están acostumbrados a jugar en campos húmedos como los de la Premier. En Sevilla, la lluvia brilla por su ausencia y Sergio García, jugador del Betis por aquel entonces, seguramente no se acordó. En un partido entre los verdiblancos y el Numancia, el delantero catalán intentó deslizarse pero sus rodillas se vieron frenadas por la sequedad del césped. El campeón de la Eurocopa 2008 tuvo que estar un mes de baja por una distensión de ligamentos en su rodilla izquierda.
Los porteros no se acostumbran a celebrar goles
En el fútbol es improbable que un portero marque un gol. Pero cuando esto ocurre, la adrenalina de los cancerberos se dispara y son capaces de volverse completamente locos. A Aranzubía, Palop, Toni Prats o Chilavert no les ocurrió, pero en Brasil, Saulo sufrió una rotura de ligamentos por no saber controlarse. El portero del Sport Recife cayó con una mala postura al suelo y tuvo que pasar por el quirófano.
Problemas hasta en la Cuarta División inglesa
Los amateurs suelen copiar absolutamente todo de los profesionales. Acciones, violencia, «fair-play» y las dichosas celebraciones. Así, en la Cuarta División inglesa, la emoción también existe. Los jugadores forman las típicas piñas y, de ellas, surgen los «piñazos». En estas imágenes, el jugador del Welling United, Lee Clarke, sufrió una auténtica bofetada de un compañero que, con cariño o sin él, le dejó varios segundos mareado.
Una celebración para los programas de humor
Los jugadores no solo pierden la cabeza con un gol que les otorga la victoria, sino que los empates en el último suspiro también son igualmente celebrados. El delantero polaco del Zalgiris lituano, Kamil Bilinski, se pasó de frenada y no supo controlar sus emociones. La celebración es más propia de aparecer en programas de risa con los trompazos de la gente.
Esguince en la rodilla provocado por un salto mortal
Desconocido para el gran público, Maurides acapara titulares en todo el planeta por culpa de una de las celebraciones más absurdas de la temporada. El joven de 19 años sufrió un esguince de rodilla al celebrar su primer gol con el Internacional de Porto Alegre por culpa de su peculiar celebración, voltereta y mortal incluidos.