selección española
España gana, pero deja dudas físicas
Mientras tuvo pulmones fue superior. Luego, se fue hundiendo y demostró que ha de mejorar mucho su forma
josé manuel cuellar
Reaparecía Casillas pero, no nos engañemos, no tocó el balón más que para sacar de puerta. En un principio, Haití no estaba para ponerle en serios apuros. Es un equipo de mucho poderío físico, potente de zancada en su gente, pero muy desordenado. Robaba, salía ... a la contra y no se abría, sino que salían en pelotón indio, solo apoyados en velocidad. Algo así como «pillo un balón lo lanzo hacia adelante y a correr» , eso sí topando con rivales.
España jugó a menos de medio gas y, con todo, dominó el encuentro sin grandes sobresaltos a pesar de que los haitianos buscaban a Louis, un velocista con cierta habilidad y control de balón, pero poco para poder inquietar a Casillas, que vio el partido como un espectador de excepción.
En España había mucha gente poco habitual y fueron los que más lucieron: Cazorla, Mata y, sobre todo, Navas , crearon jaqueca a la zaga rival. Los haitianos cerraron filas con mucha gente detrás del balón, pero iban demasiado al cebo del esférico y con una simple apertura quedaba un extremo desmarcado o entraba un lateral con peligro.
Los de Del Bosque, como suelen, metieron muchos balones entre líneas y a cada ataque crearon una ocasión de gol. Hacía calor, mucho, y la campeona ralentizó su juego, que no estaba el encuentro para dejarse los pulmones sin sentido alguno. Mucho más cuando a los siete minutos Cazorla ya había marcado en un tiro lejano al que el portero rival se tiró pelín tarde.
El encuentro tuvo algo más que ese cierto aire lánguido que se le supone a una campeona del mundo contra un selección muy inferior en un partido amistoso. Todo pareció jugarse a cámara lenta, con mucha aura de partido-entrenamiento, sobre todo en los centrales españoles, que tocaban con mucha tranquilidad sin que nadie les presionara, apelotonados todos los rivales cerca de su área, sin arriesgar un ápice ni presionar a nadie.
Navas se puso las botas. Se pegó a la cal y montó un lío del diez con su velocidad y desborde. Fue el mejor de los españoles y del partido. Cada carrera supuso una ocasión que Torres, y alguno más, fue perdiendo una tras otra, dando la razón a Del Bosque con el asunto de los nueves. Tenemos, y buenos, pero no lo suficiente como para convencer definitivamente a nadie. A los 18 marcó Cesc en la enésima descolocación de la zaga contraria y el partido, entre el calor y la desidia de unos y otros, cayó aún más bajo de lo que ya estaba.
Bajón general
El ritmo bajó en la segunda mitad, pero una barbaridad. De correr al tran tran, España pasó a jugar andando. Mucho calor, poco incentivo y marcador muy claro. Del Bosque comenzó a hacer cambios y empezaron a entrar titulares: Piqué, Iniesta, Silva. A pesar de eso, a España le pesaba la temperatura. La mayoría de los jugadores empezaron a andar en lugar de correr y Haití empezó a ver luz al final del túnel.
España siguió creando ocasiones pero no había dentadura arriba. Todo el mundo con dos velocidades menos, cuidando el físico y los tobillos ante tipos de aspecto más que fornido. El partido quedó para ver que Del Bosque tiene razón con el asunto del 9 . Tuvo ocasiones Torres y las falló. Tuvo oportunidades Soldado y las falló (dos al palo). No obstante, Haití, con más fuerza, aprovechó para marcar y dar tanta emoción que España, asfixiada, acabó pidiendo la hora.
España gana, pero deja dudas físicas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete