liga bbva
Final feliz para el Celta
Evita el descenso en una noche dramática para Deportivo, Zaragoza y Mallorca
jorge abizanda
Había cuatro convocatorias, pero la única fiesta se desató en Vigo instantes después de que el Celta lograra la permanencia gracias a la victoria ante el Español y al traspiés del Deportivo en su propio estadio ante la Real. La afición celeste celebró ... por todo lo alto el fin de una temporada dramática que en Balaídos tuvo final feliz gracias a la gran actuación de Rubén Blanco. El guardameta de 17 años se convirtió en el héroe de su equipo.
Fue una noche de tensión y sobresaltos para las aficiones de los clubes implicados en la lucha por la permanencia. Emoción y angustia hasta el último segundo en cuatro ciudades que, durante noventa minutos, vivieron pendientes de los marcadores de sus equipos y de lo que sucedía a kilómetros de distancia. Un gol en alguno de los estadios en los que se libraba la «batalla por la salvación» daba un vuelco a la clasificación y los transistores cobraron protagonismo en Riazor, Balaídos, La Romareda y Son Moix.
Deportivo, Celta, Zaragoza y Mallorca contaron con el empuje de sus incondicionales en el cierre a la Liga. Los coruñeses arrancaron la última jornada con la ventaja de ser los únicos que dependían de sí mismos. No lo aprovecharon. Vencer solo garantizaba la permanencia al conjunto de Fernando Vázquez, que sin embargo se encontró con el peor rival posible. La Real Sociedad apuraba sus opciones de clasificarse para la Champions y saltó con el cuchillo entre los dientes.
El primer terremoto de la noche se sintió al cuarto de hora cuando Vigo estalló después del gol de Natxo Insa tras una brillante acción personal de Iago Aspas. Tanto con el que el Celta adelantaba al Dépor en la clasificación y provocaba el inicio del drama en Riazor. El llanto del deportivismo tuvo continuidad cinco minutos después porque Griezmann aprovechó un rechace para adelantar a los donostiarras . Los intentos por dar la vuelta al partido resultaron infructuosos y el Dépor regresa a Segunda un año después de su regreso a la élite. Le acompañan el Zaragoza y el Mallorca.
La victoria del Celta hizo inútil el triunfo de los baleares, que soñaron hasta el último minuto con un gol del Español que les hubiera dado la permanencia. No llegó y el conjunto entrenado por Abel Resino finalmente el objetivo de la permanencia en una noche en la que Rubén Blanco , su joven portero, fue el gran héroe.
Final feliz para el Celta
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete