El Barcelona gana de rebote en el Calderón

Todo pintaba bien para el Atlético, que se las prometía felices. Simeone empezó a hacer cambios pensando en el viernes y para colmo de bienestar Messi se fue corriendo hacia el vestuario lesionado de nuevo recayendo de la antigua lesión muscular. Vilanova ya había hecho los tres cambios y el Barça se puso a remar con diez ante un Atlético que empezó a remolonear.

A partir de ahí naufragio total. Marcó Alexis en otro balón muerto en el área y el Atlético no era capaz de reaccionar, frenado del todo y con la mente ya puesta en el Bernabéu. En ningún momento supo gestionar su superioridad numérica. Por el contrario, se auturulló, dejó de tocar y en uno de esos balones bobos, cavó su propia tumba. Agarró Villa un balón en la frontal, tiró, el esférico dio en Godín y se iba hacia el córner cuando dio de nuevo en Gabi y se coló en la red rojiblanca.

Al Atlético se le quedó cara de pasmado, pero también al Barcelona, que ganaba de rebote un partido discreto, con poca intensidad y menor ritmo. Da igual, ninguno se jugaba nada pero es un aviso para los rojiblancos.