Diego Costa volvió a ser el salvavidas al que se agarra el Atlético ante la falta de gol de Falcao. El brasileño fue decisivo ante el Osasuna con dos tantos que mantienen a su equipo en la lucha por el segundo puesto de la Liga. Los madrileños siguen esperando al colombiano, pero hasta entonces cuentan con la efectividad del brasileño. El punta, el mejor de un equipo que decepcionó en el primer acto, no pudo terminar el duelo al tener que retirarse lesionado. La peor noticia para Simeone. [Narración y estadísticas del partido]

El Atlético no se encontró en la primera mitad. No recordó en casi nada al conjunto que hasta la anterior jornada había ocupado el segundo puesto de la Liga. Su fútbol fue una invitación al bostezo, casi tan feo como el uniforme que lució. Imprecisiones, errores en las entregas y falta de agresividad fueron los argumentos de un equipo al que apenas le duró el balón. La presión de Osasuna tuvo mucha culpa de la mutación. Mendilíbar sorprendió al jugar de inicio sin un delantero de referencia y la movilidad de Masoud y Oier provocaron dudas en la defensa madrileña, ordenada pero con fallos de concentración. Uno de ellos le costó una tempranera cartulina a Juanfran, baja para el próximo partido ante el Valencia.

No estuvo cómodo el Atlético en su puesta en escena. Sin chispa ni ideas en el centro del campo, con Falcao de nuevo lejos del matador que fue en la primera mitad del campeonato, al Atlético le faltó hasta la adrenalina de Diego Costa. Se aprovecharon los navarros de esta apatía y Oier se convirtió en un problema para Courtois. Hasta en tres ocasiones tuvo el guardameta que frenar al punta osasunista, la última con una gran intervención antes del descanso. Solo Masoud, en un lanzamiento directo de falta, había sido capaz de poner en apuros al portero en el inicio de partido, el resto del peligro lo generó su compañero.

Contragolpe letal del Atlético

A pesar de su imagen, el Atlético demostró que en sus futbolistas existe calidad y en la única jugada con criterio en los primeros 45 minutos llegó el gol de Diego Costa, el único capaz de despertar a sus compañeros. Un gol que nació en una acción rápida de contragolpe que inició Arda con un pase a Koke, en fuera de juego, y terminó en el delantero brasileño. Falló en el primer intento porque Andrés Fernández estuvo soberbio, pero el rechace acabó en la cabeza del rojiblanco y ya no perdonó.

Diego Costa gana protagonismo jornada a jornada en el Atlético y fue el que mató al Osasuna en la reanudación después de una fea entrada de Flaño. Curiosamente le costó la amarilla al rojiblanco por sus protestas, pero se sintió feliz en la batalla y el lanzamiento de Koke fue rematado sobre la línea por el punta. El balón se paseó entre varios defensas y atacantes, pero el brasileño fue el más listo y celebró el centenar el partidos en Primera con un doblete. La felicidad no fue completa porque se retiró lesionado después de estar cerca del triplete

El segundo gol noqueó a Osasuna, que se enfrentó a un Atlético diferente al del primer acto. Tuvo más posesión y dominio de la pelota y pasó a tener el control del partido. La ganas de los navarros por huir de los puestos de descenso no fueron suficiente ante un rival que se reencontró con la victoria después de dos jornadas de sequía. Lo intentó hasta el final pero acusó la ausencia de Sola y la falta de una referencia en ataque.