Maradona pide permiso al fisco italiano para asistir al Nápoles-Juventus

El argentino debe unos 40 millones de euros a la hacienda pública y, por tanto, a todos los italianos: 13 millones por impuestos no pagados mientras jugaba en el Nápoles y el resto por intereses acumulados en más de dos décadas. Una deuda gigantesca que niega con rotundidad Maradona. «Yo no soy un evasor, no he robado nada a Italia. Quiero abrazar Nápoles, la echo de menos», dijo hace un año el argentino cuando parecía que su deuda iba a quedar anulada.

Maradona ha viajado en un par de ocasiones a territorio italiano. Tiene permiso para entrar en el país pero la guardia de finanzas tiene la potestad de confiscarle sus pertenencias de valor para rebajar su deuda. En el 2006 perdió dos Rolex, luego subastado entre los «tifosi» para devolver a su ídolo y cuatro años más tarde se le confiscó su pendiente de oro valorado en 4.000 euros, que acabó en poder de Fabrizzio Miccoli, el «Maradona del Salento» que es un ídolo en el Palermo y tiene al argentino por ídolo.

A diez días del trascendental duelo entre Nápoles y Juventus, los dos primeros equipos del campeonato italiano, Maradona ha escrito una carta abierta en la que pide permiso para poder asistir a San Paolo con el fin de ver a su «amado» Nápoles. El argentino precisa que, aconsejado por su abogado, Angelo Pisani, no pisará el país hasta después de las elecciones generales italianas de 2013 que se celebrarán el el 24 y 25 de febrero. Luego, Maradona sueña con volver como «un señor que no ha robado nada» a una ciudad que le venera.