Guardiola rompe la frontera alemana

Guardiola abrirá camino en la Bundesliga, una competición hasta hace muy poco exótica para los españoles. Quizás por la barrera del idioma , quizás por composición de un torneo más acostumbrado a valorar el producto nacional, ningún español se había sentado hasta ahora en el banquillo de un equipo alemán.

La Bundesliga tampoco ha sido destino preferente para los futbolistas españoles , camino reservado para hijos de emigrantes o jugadores sin sitio en la Liga que acabaron probando en clubes de la clase media del fútbol alemán. Como el caso de Antonio Rodríguez Cabo «Oti» , fichado a los 21 años por el Bochum cuando jugaba en la UD Realejos de Tercera. No llegó a debutar y un año después hizo las maletas de vuelta a España.

El éxito de Christiansen

Después de «Oti» llegaron Francisco Copado , nacido en Kiel, y Alfonso García, jugadores relativamente anónimos eclipsados por Thomas Christiansen , a menudo considerado como el primer futbolista español en deslumbrar en Alemania. Nacido en Copenhague, hijo de padre danés y de madre española, fichó por el Barcelona al cumplir la mayoría de edad. Jugaba en el «B» cuando recibió la sorprendente llamada de Javier Clemente para debutar con la selección española. Sin sitio en el Barça de Johan Cruyff, tampoco en el de Rexach, Christiansen cambió varias veces de camiseta y de país antes de aterrizar en 2001 por el Bochum alemán, con el que logró convertirse en el máximo goleador de la Bundesliga en 2003.

El ejemplo de Christiansen acercó la frontera alemana. Como Mario Gómez , descendiente de una familia granadina que emigró a Alemania duranta los sesenta. Pero aún más lo hizo Raúl González blanco, hasta ahora mejor embajador del fútbol español en la Bundesliga. El «7» jugó dos temporadas en el Schalke, donde coincidió con Sergio Escudero y José Manuel Jurado, con un notable rendimiento. La barrera del Bayern, el gran club de Alemania, la rompió Javi Martínez , un fichaje estrella para el club alemán que pagó la cláusula de rescisión de 40 millones para contar con el primer futbolista español de la historia. La última frontera la romperá, desde el banquillo, Pep Guardiola.