Grandes entre los grandes miraban este viernes a las alturas en los aledaños de Old Trafford, buscando con la mirada la estatua que convierte a Sir Alex Ferguson en inmortal. El técnico ha descubierto su propia figura como reconocimiento a sus 26 años en un club imposible de entender sin «Fergie» en el banquillo.
Parecía vivir un viernes de otra década la ciudad de Mánchester, convertida en cuna de la industrialización pero también un pedazo de la historia del fútbol gracias a Alex Ferguson. Casi nadie se lo ha querido perder. Allí estaba «King Eric», el chico francés que se retiró a los 30 años convertido en ídolo para la afición del United. También Ole Gunnar Solskjær, el asesino con cara de niño que pasó a la historia en la final de Barcelona y por supuesto el «fichaje del siglo» como dijo el propio Ferguson sobre las 500.000 libras que costó Peter Schmeichel, el guardián danés de la portería del United durante los noventa.
No estaban solos. Dwight York, Gary Neville, Van Nistelrooy, Van der Sar, Phil Neville, Andrew Cole, Bryan Robson, Paddy Crerand, Wilf McGuinness o Denis Irwin también se acercaron este viernes a Old Trafford. Un puñado de viejas glorias que, junto a los jugadores actuales de la primera plantilla, han querido vivir en directo un acto especial que ligará para siempre la figura de Ferguson al club.
Antes de su llegada al banquillo el Manchester United había levantado 7 títulos de Liga: ahora son 19. Solo él ha conseguido dejar a su equipo entre los tres primeros de la Premier League durante 20 temporadas consecutivas. Entre otras cosas «Fergie» ha ganado 5 veces la FA Cup, dos veces la Champions League, una intercontinental y un Mundialito de Clubes.
Un palmarés increíble que otros clubes han tardado en reunir casi un siglo. A sus 70 años el vértigo no está entre sus miedos. «No es un gran asunto para mí, simplemente llevo adelante mi trabajo. Mirar atrás nunca ha sido un problema, la cuestión es mirar al futuro y yo estoy en el equipo adecuado que tiene siempre la expectativa de mirar hacia adelante y triunfar lo máximo posible. Así somos», sentenció Ferguson en una rueda de prensa un par de semanas atrás al cumplir 26 años en el banquillo del United. Todavía amenaza con seguir dando guerra uno o dos años más antes de jubilarse. Será un día triste en Old Trafford.











