España 26 - 28 Francia
Francia se lleva la victoria moral y el primer puesto del grupo
Balonmano | Mundial de Polonia y Suecia
España afronta la primera derrota del Mundial en un choque en el que Jordi Ribera repartió minutos para todos y en el que el guardameta francés, Gerard, frenó el ataque español en los últimos minutos
Así hemos contado el partido entre España y Francia
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Iniciar sesiónEl trabajo de los días anteriores, cinco victorias de cinco posibles, evitaba que Francia decidiera si se seguía en el torneo o no. Con la plaza en cuartos, y en el preolímpico, conseguida tras dos triunfos ante Polonia y Eslovenia, existía una dosis menos de ... presión en este último encuentro antes de las eliminatorias. Más contenido el personal porque queda todavía mucho torneo. Sin embargo, aunque quizá fuera el choque con menos tensión de todos los disputados, el encuentro ante los galos siempre sube las revoluciones. Es el clásico del balonmano, 87 encuentros con el de hoy, con 43 triunfos para los franceses, con el de hoy (36 para España y ocho empates). Una victoria que determina el orden del Grupo I y también los cruces: los galos, primeros, se medirán con el perdedor del Noruega-Alemania de hoy (20.30 horas); España, con el vencedor.
España 26 - Francia 28
Mundial de balonmano de Polonia y Suecia
- España Corrales (Pérez de Vargas); Solé (1), Garciandía (3), Cañellas (3), Guardiola (1), Sánchez-Migallón (1), Daniel Fernández (7, 3p); Maqueda (1), Alex Dujshebaev (1), Serdio (5), Valera, Daniel Dujshebaev (1), Odriozola (1), Ángel Fernández.
- Francia Gerard (Desbonet); Lenne, Remili (4), Mem (4), Grebille (3), Luka Karabatic, Briet (4); Prandi (3), Richardson, Tournat (3), Mahe (4, 1p), Porte (1), Nahi.
- Marcador cada cinco minutos 3-2, 4-4, 6-5, 7-9, 10-12, 13-13 (descanso); 17-15, 19-16, 22-20, 24-24, 26-28 (final).
- Árbitros Nachevski y Nikolov (Macedonia). Excluyeron a Sánchez-Migallón (dos veces), Cañellas y Maqueda (2) por España y a Briet y Luka Karabatic (2) por Francia
Rivales íntimos, se conocen al detalle, y no solo por las veces que se han enfrentado como selección. Tres jugadores franceses trabajan en España (Fabregas, Mem y Richardson, los tres en el Barcelona), y seis españoles disputan la liga francesa (Peciña, Maqueda, Ángel Fernández, Ferrán Solé, Adriá Figueras y Kauldi Odriozola). Y aunque Francia haya entrado en este Mundial con algunas bajas -recuperado para este encuentro Dika Mem, con descanso para Nikola Karabatic-, sigue siendo la campeona de casi todo (del mundo en 1995, 2001, 2009, 2011, 2015 y 2017; de los Juegos en Pekín 2008, Río 2016 y Tokio 2020), y la bestia negra española: Francia desbancó de las medallas en Londres 2012, en el Europeo de 2014 y el Mundial de 2015; aunque el bronce de 2021 se ganó, precisamente, a los franceses.
No se tendrá un partido tan frenético hasta una posible final, por lo que ayer hubo espacio para aumentar las rotaciones, minimizar los desgastes, para las oportunidades de los que menos han tenido presencia. Aprovecharon sus minutos Rodrigo Corrales, en portería, Pol Valera, confianza y presencia mayúscula, Imanol Garciandia y Abel Serdio, con goles, y Daniel Fernández, ayudando en defensa, en ataque, desde el extremo, en siete metros. Lo que quería Jordi Ribera, que el grupo siguiera activo, comprometido y alerta. Y que el engranaje no dejara de rodar, soluciones ante los problemas, alternativas ante esa defensa a ultranza que caracteriza a Francia.
Esa que impidió que España se marchara en el marcador en el primer cuarto de hora, frenados los intentos al ataque que los franceses no perdonaron. Especialmente iluminados Remili y Mem, que encontraron el hueco fácil, tres goles de ventaja a los veinte minutos (6-9), sin pólvora los brazos españoles en los lanzamientos -enorme Vincent Gerard-, desajustados en la retaguardia. Tiempo muerto de Ribera, que no aceptaba la falta de tensión por mucho que no hubiera demasiado en juego. Y ante la subida de nivel francesa, la española. En tres minutos, descartada la idea de la portería vacía, tres recuperaciones, la España de las piernas, la alegría y los mil recursos para alcanzar el empate justo antes del descanso (13-13).
La buena defensa gala fue superada por la mejor defensa española tras la reanudación. Corrales de nuevo, blocajes, cuatro robos, y España se impulsó en el marcador al contragolpe. Cuatro goles de ventaja para el minuto 40. Una renta que pesó en los jugadores franceses. No había demasiado en juego, pero sí el orgullo.
Como un tira y afloja, Francia respondió como lo había hecho España en la primera mitad: al mayor nivel mostrado por los de Ribera, aumento también de los de Guillaume Gille. Las dos selecciones que se han disputado los mayores trofeos en los últimos tiempos no iban a dejarse llevar por el rival y la igualdad a todo fue la tónica en la recta final: fuerzas, pasión, paradas, goles. Pero la victoria moral se la llevó Francia, sobre todo gracias a la notable actuación de su portero, Gerard, en los últimos minutos del encuentro. Se mantuvo España firme atrás, pero Odriozola, Garciandia, Serdio y Valera chocaron una y otra vez; cinco minutos sin anotar. Pecado mortal ante Francia.
Son los galos los que se llevan este triunfo para las estadísticas, y primer puesto del Grupo I. Y ya no habrá más Francia hasta una posible final. España mantuvo alto el rodaje, el compromiso y la implicación del grupo; partido de oportunidades para los que menos las han tenido. Primera derrota, que duele menos por el rival y lo que había en juego, pero ya no se permite el error. Empieza la lucha por el podio.
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