Sainz y Alonso, juntos en un suspiro en la quinta pole de Verstappen

El trazado de Suzuka, único y especial en la Fórmula 1, regala un buen presentimiento a Fernando Alonso. El estreno del fondo plano, el suelo del Aston Martin al que han dedicado horas de trabajo sus mecánicos, funciona en la pista nipona.

Se aprecia en la Q1, nada más saltar al asfalto y ponerse en acción. Los tiempos lee salen rápido a Alonso, un síntoma de velocidad. Por la cabeza asoma Max Verstappen, que logra un 1.28:866 al primer intento, un solo juego de neumáticos blandos y a la caseta.

Y lo mismo para Alonso, tres décimas por detrás del campeón holandés. No necesita volver a salir el asturiano, su crono es suficiente para reposar en el garaje sin usar más neumáticos nuevos.

También Carlos Sainz se coloca en esa ventanilla, seis décimas por detrás de Verstappen en esta primera ronda de la Q1. Funcionan los McLaren, con Piastri cuarto. Por contra, Lance Stroll cae eliminado con el otro Aston Martin, siempre hay diferencias con Alonso.

La tónica no varía en la Q2. Un solo ataque, un solo par de ruedas rojas, basta al pelotón de cabeza para marcar tiempos potentes y dejar pasar el cronómetro en el garaje. Verstappen sigue al frente, aunque no intratable (1.28:740), acosado por Checo Pérez, a una centésima, y Norris (McLaren), a dos décimas.

Alonso no está lejos, tres décimas solo, y tiene opciones de primera línea. El Aston Martin rinde con las mejoras y está en la pelea con McLaren y el Mercedes de Hamilton, que a última hora saca una buena vuelta.

Carlos Sainz se encuentra en ese pelotón, solo precisa un giro para ubicarse sexto en la Q2 en la misma décima que Alonso. Claramente es superior a su compañero Leclerc. La grada estalla cuando el local Tsunoda se mete en la Q3.

La ronda final no aporta novedades, los pilotos reeditan su aportación anterior. Checo Pérez está más cerca que nunca de su jefe Max Verstappen, solo seis centésimas por detrás. Nunca esta temporada el mexicano ha apretado tanto al neerlandés. Se cuela tercero Norris, con un buen McLaren.

Y a los dos españoles les separa un suspiro, milésimas de diferencia después de un minuto y 28 segundos de mejor vuelta al circuito de Suzuka. Los pilotos son gladiadores. «No sé que hacer para ir más rápido», le dice Alonso a su ingeniero, impaciente por sacar lo mejor del Aston Martin.

El último intento empareja a los dos españoles en la misma décima. Sainz, cuarto y mejor que su compañero Leclerc, y Alonso quinto, por encima de Piastri y Hamilton.