Fernando Alonso, al acecho de Sergio Pérez en un GP de Miami que huele a '33'

Ya le puede dar las gracias a Charles Leclerc, que se está ganando el apodo de 'burbuja' que ya le están poniendo desde el sector más impaciente de los tifosi.

Desde el primer momento detectaron todos que el reasfaltado al que se ha sometido este circuito iba a suponer un problema. Hasta tal punto que Lewis Hamilton, apenas había salido a pista, ya avisó por radio de que «revisaran los neumáticos»: se había dado un pequeño toque contra el muro. Fue el devenir constante del fin de semana, los constantes derrapajes que hicieron que muchos sufrieran lo suyo para mantener el coche sobre la trazada. El heptacampeón y su compañero George Russell no fueron capaces de marcar su crono bueno hasta los instantes finales de la Q1, todo un aviso a navegantes.

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Ángel Luis Menéndez

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Pero no fueron los de Mercedes, que mejoraron sus tiempos lo suficiente, sino Lance Stroll quien se hizo protagonista inesperado. El hijo del dueño de Aston Martin se convirtió en el primer piloto del equipo sorpresa esta temporada en caer en una Q1. El aviso surtió efecto en un Fernando Alonso que no dudó en apretar los dientes y no especular. Después de hacer su primer tiempo con neumáticos usados, enseguida se garantizó un tiempo suficiente como para pasar a la Q3 sin sufrir.

Tampoco lo hizo Carlos Sainz, que en los compases intermedios de esta clasificación dejó claro que no vino de turismo a Florida: llegó a ponerse a menos de 4 centésimas del crono de Verstappen y, aunque sus rivales le adelantaron, llegó a meterse en la última tanda por delante de Pérez, ganador hace una semana en Bakú.

La disputa por la pole fue inesperadamente emocionante. Tanto Verstappen como Leclerc tuvieron sendos problemas de tracción en sus primeros intentos, lo que hizo que otros se convirtiesen en candidatos a aprovechar ese comodín perdido de los grandes favoritos. Aquí es donde Pérez, que ya sabe lo que es aprovechar bien sus ocasiones, quiso sacar rédito. Y no necesitó tirar de su propio mérito, sino del demérito de Leclerc. El monegasco y teórico líder de Ferrari se fue contra el muro cuando restaba menos de minuto y medio, lo que hacía imposible que se reiniciase a tiempo para marcar un nuevo crono.

El resultado fue un triplete hispano memorable, con 'Checo' al frente y un FernandoAlonso que tiene una nueva oportunidad para la ansiada '33', siempre que sea capaz de sujetar a Carlos Sainz, que tiene una ocasión de oro para reivindicar su posición como el piloto más seguro de Ferrari. Los tres tendrán que vigilar muy bien sus retrovisores, ya que Verstappen, aunque no llegó siquiera a rodar y saldrá 9º. El mal sábado de Red Bull no es algo que pueda coger de nuevas a nadie, y menos en un circuito donde ya saben lo que es dominar.

No faltó el dardo del día: «Siempre he estado motivado, pero no he tenido el equipo», dejaba Alonso al micrófono de Danica Patrick.