Menos de quince días después de ganar su primer Mundial de Fórmula 1, la alegría de Max Verstappen no se ha desvanecido ni un ápice. El joven piloto neerlandés, que conquistó el título tras una épica victoria en Abi Dabi , está exultante desde entonces. ... Pero en ningún momento se ha olvidado de sus compañeros de equipo, que le ayudaron en su propósito de ser campeón. Sobre todo de Checo Pérez, básico en la última y decisiva carrera del año en el circuito de Yas Marina.
El mexicano fue clave para que su compañero pudiese acercarse a un Lewis Hamilton que marchaba imparable hacia el triunfo, pero se encontró con una agónica defensa de Pérez que frenó su ritmo. Por eso desde el primer momento Verstappen no ha escatimado loas elogios y agradecimientos hacia su compañero de equipo . Si bien ese agradecimiento ha llegado a su culmen en la celebración navideña de la escudería Red Bull.
En un vídeo publicado por el equipo ambos pilotos se intercambian regalos navideños, desde una copa que «le va bien al tequila» a un juego de bromas y un catalejo para observar el coche de Hamilton desde lejos en los boxes. Pero el regalo estrella es un Honda NSX valorado en 150.000 euros , con el que el neerlandés reconoce al mexicano su importante papel en su victoria.
Además del título mundial, el equipo Red Bull puede presumir así de tener dos pilotos de máximo nivel y un ambiente inmejorable en los garajes , lo que les convierte en el rival a batir la próxima temporada.
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