Día de sorpresas en Montmeló

A diferencia del lunes y del martes, no fue el Ferrari 'SF90' de Sebastian Vettel, esta vez cuarto, o de Charles Leclerc el más rápido. Primero fue Raikkonen, con su nuevo Alfa Romeo, el que bajó por vez primera en lo que va de 'test' al 1:17 pero, cuando parecía que el finlandés sería el más rápido, apareció Kvyat con su Toro Rosso y las gomas más blandas para situarse primero.

Unos tiempos que no son significativos, por llegar con el compuesto ultrablando en el caso del Toro Rosso de Kvyat, y en una simulación de calificación. Pero sirven, por lo menos, para cambiar algo el color predominante en estos entrenamientos. Además, fue un Renault, el de Daniel Ricciardo, quien ocupó la tercera plaza .

Ferrari y Vettel, con otras 134 vueltas para un alemán que es de los más rodadores, superado este vez por Kvyat (137) y Raikkonen (138) también en este aspecto, siguen recogiendo información igual que en Mercedes, que reniegan de buscar tiempos , pero siguen haciendo salir a pista a sus dos pilotos en sesiones maratonianas.

Valtteri Bottas terminó undécimo y Lewis Hamilton, el vigente campeón del mundo, duodécimo pero con 88 y 94 vueltas respectivamente, el primero por la mañana y el segundo por la tarde. De nuevo, Renault y Haas también se sumaron a esa estrategia de separar la jornada y hacer rodar a dos pilotos para dar más vueltas sin agotar físicamente a los protagonistas.

En Haas, precisamente, siguen teniendo problemas en su nuevo y bello monoplaza. La escudería estadounidense informó de un problema en la bobina de encendido del coche que hizo que este se le parara primero a Pietro Fittipaldo, el nieto del bicampeón del mundo Emerson Fittipaldi , y luego a Romain Grosjean, provocando parones en la sesión.

Por su parte, el español Carlos Sainz fue noveno con el MCL34 , justo por detrás de los dos Haas. Acumuló 90 vueltas el madrileño en su McLaren, en un inicio de relación bastante alentador por la ausencia de malas noticias, aunque los tiempos todavía sean una incógnita.

El día dejó, como gran noticia, el estreno del Williams en la pretemporada . El británico George Russell fue el afortunado en poder pilotar por primera vez el nuevo coche, que ha llegado con retraso a Barcelona. Sin rodar ni lunes ni martes, este miércoles salió por la tarde, cuando por fin acabó el montaje, y el británico dio 23 vueltas a modo de ensamblaje y preparación, marcando el peor tiempo.