Norris y Sainz brillan en el podio de McLaren

Pasó de todo en la inauguración de este Mundial atípico, sin público y sin podio. Aunque un detalle destaca por encima del resto. Salvo Mercedes, que sí parece en otra dimensión, todo fue diferente esta vez porque las fuerzas se igualan. Ferrari no manda, ni impresiona, Red Bull se ha vuelto humano, y equipos que venían de la segunda o tercera división, McLaren o Racing Point , son protagonistas.

Lo expresa el podio. Bottas ganó de principio a fin, soseras como es. Leclerc sudó la gota gorda para reflotar a Ferrari, que ni corre en las rectas ni domina en las curvas. Vettel se hundió cuando era noveno al tocarse con Carlos Sainz en un sandwich de tres pilotos Ferrari (por allí estaba Leclerc). Y ascendió como un meteorito Lando Norris, compañero de Sainz en McLaren. Gran tarde del británico, que aguantó todas las embestidas, exprimió la velocidad del McLaren y se marcó un final de fábula: vuelta rápida en el último giro para extraer el podio por los cinco segundos de sanción a Hamilton, quien se tocó con Albon.

«Ha sido muy buen día para el equipo después de un invierno difícil, enhorabuena a Lando, le habrá hecho mucha ilusión como me hizo a mí el podio de Brasil -analizó Sainz-. Ha sido una buena carrera, se me escapó el podio en esa lucha con Lando , ahí estuvo el podio. Fue una pena la clasificación de ayer».

Atractiva la primera carrera de Fórmula 1 , mucho trabajo para los comisarios, que tuvieron el gatillo fácil. Tres coches de seguridad en pista para evitar males mayores, que dinamizaron la prueba y aportaron alternativas.

Lástima que Mercedes siga en otra división , como se comprobó en las órdenes desde el garaje para evitar una lucha a cuerpo libre entre Bottas y Hamilton, separados durante muchos tramos por menos de un segundo. Al menos queda la satisfacción de que la otra carrera, la del podio, está ahora más abierta que otros años.