El nexo que une a Alonso con el nuevo jefe de Renault

«No recuerdo ningún caso de traspaso de MotoGP a la Fórmula 1», comenta a ABC Juan Mir, el padre del actual campeón del mundo, quien reconoce que apenas ha tenido relación con Davide Brivio más allá de los saludos de cortesía en el hospitality de Suzuki los últimos cursos. «Siempre me ha parecido una buena persona, cordial, educada y amable, además de un magnífico profesional», describe.

Campeón con Rossi

Brivio lleva más de treinta años en el sector del motociclismo, en una trayectoria de larguísimo recorrido que arrancó en las Superbikes con el piloto japonés Noriyuki Haga como estrella de la división de Yamaha en esta categoría. Encuadrado en Yamaha Italia como asesor y responsable de su equipo de Superbikes, dio el salto al Mundial de MotoGP en 2001 como responsable de Yamaha, donde estuvo diez años.

Alcanzó la cima en esta escudería con los cuatro títulos mundiales de Valentino Rossi. Consultor personal del campeón italiano durante tres años, labró una estrecha relación de confianza con él. En su retorno a la fábrica nipona, Rossi solo alcanzó tres subcampeonatos (2014, 15 y 16).

Durante su estancia en Yamaha, Brivio coincidió con el actual presidente de Renault, Luca de Meo, la persona que más ha trabajado para formalizar el fichaje de Fernando Alonso por la escudería francesa de Fórmula 1 . De Meo era responsable de marketing de Fiat, uno de los principales patrocinadores del equipo Yamaha dirigido por Brivio. De ahí surge el lazo que hoy desemboca en el programador informático convertido en jefe de Fernando Alonso en la F1.

De Meo, designado presidente de Renault en julio, ha emprendido una revolución total en la compañía. Anunció unas semanas antes del fichaje de Alonso un plan de reajuste, con 15.000 despidos en todas sus sucursales, lo que equivale a un ocho por ciento de la población sindical. Además, una reducción de su presencia en China y el mantenimiento de la fabricación de coches eléctricos. Una idea para reorganizar sus centros de actividad, basado en los coches eléctricos, los vehículos comerciales e industriales ligeros y la innovación. Un plan general con la pretensión de relanzar la marca gracias a fichajes como el de Alonso , convertido desde ya en símbolo de la compañía a nivel mundial. En la hoja de ruta se estimula la expansión de su equipo de Fórmula 1.

Davide Brivio se incorporó a Suzuki en 2013, al decidir la marca nipona regresar a las carreras de MotoGP. Siete años de trabajo con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, alejada de los transatlánticos Honda o Yamaha, desembocaron este año en el título de Joan Mir . «Te estoy muy agradecido por la confianza que me mostraste siempre», escribió en las redes sociales el piloto mallorquín para despedir a su antiguo jefe. Brivio estaba encantado: «Un nuevo reto profesional y una gran oportunidad se presentaron de repente delante de mí y finalmente decidí aceptar. Ha sido una decisión muy difícil. Lo más duro será dejar a este grupo de gente con tanto compromiso».