El color invade el nuevo casco de Alonso

El casco lleva el sello de la empresa germana Schubert, vale unos 25.000 euros, pesa 1,350 kilos, está formado por 16 capas de fibra de carbono de tipo Toray 1000 -que también se utiliza en la construcción de cohetes y aviones-, y es una evolución -RF 1.7- del mismo que le salvó la vida a su compañero Massa cuando un muelle, de 650 gramos, del vehículo de Barrichello le golpeó la cabeza a 270 kilómetros por hora.

El escudo, nuevo, más triangular, del equipo destaca en el frontal de una protección en el que el azul -de Asturias- y el amarillo -de España- mandan, pero con más fuerza. Sobre todo el primero. Las flechas cromadas en el cénit -las mismas que lucía un coche teledirigido que le regalaron cuando era un niño y que siempre le han acompañado- no desaparecen, sino que, al contrario, ganan también tamaño al reducirse la referencia a Malboro -el código de barras-. Otro elemento que no falla es la Cruz de la Victoria en los laterales. Tampoco el escudo de la marca Ferrari renovado, ni su firma, ni los dos ases que introdujo ya en su segunda etapa en Renault.