La Fiscalía avala que el Madrid sea acusación particular en el caso Negreira

En su escrito, al que tuvo acceso ABC, el Madrid alegó que, al ser participe de la Liga, «las actuaciones objeto de la presente causa, tendentes a favorecer al F. C. Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros y, de esa forma, en los resultados de la competición, indudablemente le perjudicaron». Apuntó también que una reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre el caso Osasuna se refirió «a la legitimación activa» de la Liga para ejercer la acusación particular, ante el ilícito de corrupción deportiva.

El argumento entonces fue que el interés de dicha entidad en la limpieza del campeonato que organizaba comportaba su personación para ejercer acciones de tipo penal «fuera de toda duda». En cambio, los letrados de Bartomeu y Soler sostienen que el club blanco no ha demostrado haber sufrido algún perjuicio.

José María Fuster-Fabra, que representa a Bartomeu, apunta que el Real Madrid no detalla «en su escrito el más mínimo indicio de perjuicio. Cabe considerar, además, que la Liga de Fútbol Profesional o la Real Federación española de fútbol (RFEF), entidades a las que está adherido»  el club, «y que organizan las competiciones en las que este equipo participa, están ya personadas en la causa».

El texto, remitido al juzgado y al que ha tenido acceso este diario, sostiene también que «la admisión sin justificación alguna de acusaciones particulares individuales, de cada uno de los equipos de fútbol, llevaría a un procedimiento de imposible instrucción, pues por la misma razón podrían intentar personarse en Real Club Deportivo Espanyol, el Celta de Vigo, o el Elche Club de Fútbol». Es decir, entidades que forman parte de la Liga y de la RFEF.

Por su parte, la defensa de Soler, en otro escrito consultado por ABC, sostiene que «no existe en la causa, en este momento, el más mínimo indicio ni de que se hubiese comerciado con información reservada del Comité Arbitral, ni se hubiese influido en las designaciones arbitrales, ni de que, directamente, se hubiese participado en la alteración de resultados de partidos». «En cualquier caso, el Real Madrid no organiza la competición oficial y la Liga ya está en la causa», reza el texto del letrado Miguel Capuz.

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Elena Burés

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Para solicitar la inadmisión de la personación, también como perjudicado, de un socio del club merengue, Fuster-Fabra señala que aceptar su condición de acusación popular supondría «tener que admitir la de todos y cada uno de los socios, de todos y cada uno de los equipos que participan en la Liga, lo que constituiría no solo una cuestión jurídicamente inadmisible, y carente de fundamento, sino que además un devenir procesal de imposible tramitación». Capuz lo sustenta: «no puede considerarse perjudicado. Su cualidad de socio del Real Madrid no le supone ningún interés personal en el procedimiento».

Ahora será la instructora la que tendrá que decidir si admite o no la personación, tanto del club, como posible perjudicado por un delito de corrupción entre particulares, como del citado socio. A día de hoy, las acusaciones la ejercen la Fiscalía, la Liga y el árbitro Xavier Estrada Fernández.

Fue el pasado marzo cuando el Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona admitió a trámite la querella del árbitro Xavier Estrada Fernández y la denuncia de la Fiscalía contra José María Enríquez Negreira por los pagos millonarios del Barça. Así, la magistrada Silvia López Mejía ordenó a la Guardia Civil investigar los ingresos del club al que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA).

La intención de la juez es que los investigadores «determinen el motivo o trabajos por los que se efectuaban los pagos» del F. C. Barcelona a las empresas Dasnil 95 S.L. y Nilsad SCP, de las que era titular Negreira, así como del destino del dinero cobrado por sendas mercantiles.