La FIFA abre expediente a Miguel Rodrigo por denunciar el amaño del Francia-Irán: «Todo perfecto, todo al revés»

El granadino, que fue durísimo con unos y otros, al igual que su equipo, sintió como personal el agravio de saberse elegido por Francia como rival propicio en octavos, un choque tenso en el que sus jugadores plantaron cara pero finalmente se vieron superados por el físico galo y su mayor eficacia de cara al gol. Rodrigo terminó el choque expulsado después de recriminar a los galos su actitud sobre la pista.

Ahora, unos días después, y tras ser denunciado por sus denuncias públicas, ha tomado la palabra en las redes sociales para explicar lo que pasó en el partido ante Francia, donde asegura haber recibido «burlas» y gestos por parte de los galos, y lamentarse por la apertura de un expediente por parte de la FIFA.

«Para que quede clara mi posición puesto que en Francia parecen no comprenderla y ahora recibo insultos de aficionados franceses como los recibí hace unos días, de los de Irán», encabeza su texto en Instagram. «Hubiese aceptado con normalidad absoluta unos octavos de final contra el ganador del Francia-Irán si hubiesen jugado su partido con deportividad y competitividad. Indiscutiblemente, al perder contra alguno de ellos ese partido, en este caso, la selección nacional de Francia, les hubiese felicitado y deseado suerte en su próximo partido de cuartos de final. Lo que no acepto, pero me resigné a jugar, es un partido contra Francia lleno de un cuerpo técnico y de «deportistas» faltos de escrúpulos y valores deportivos».

«Jugué y perdí, pero las risas y burlas tras el 3-1 por cuenta principalmente del jugador N° 10 y otros, la falta de respeto de su entrenador diciéndome desde su banquillo y girándose hacia mí con su mano en su boca y moviéndola «Habla, habla, habla ahora», el time out solicitado a falta de segundos con la intención de humillarnos y las risas, burlas, mofas de algún jugador del banquillo cuando fui a felicitarles al final del partido, me enfurecieron y les grité que no tenían ni educación ni valores y me acerqué a su jugador N°14 a decirle que qué me estaba diciendo, que de qué se reía», explicó. «Solamente por eso fui expulsado y vi la tarjeta roja. No pasó nada más. Ni peleas, ni empujones, ni contacto físico, nada de nada».

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«Al final del partido, el capitán francés que habla español, vino a darme la mano y decirme que «yo tenía la culpa de todo, que estaban recibiendo amenazas por mi culpa». Ante esta falta de consciencia de lo que hicieron, al no pedir al menos perdón en ese momento, yo le negué la mano y le dije de nuevo que no tenían educación ni valores. Esto fue todo, no hubo más», agrega.

Para finalizar, el técnico español lamenta que «ahora estoy sufriendo una apertura de expediente del departamento legal de FIFA, acabo de recibir el email, puesto que he sido denunciado por haber denunciado la trampa del partido Francia-Irán». «Imagino que he sido denunciado por ambos. Todo perfecto, todo al revés. A ver en qué termina esto...».