España se cuelga el bronce en waterpolo tras vencer a Grecia en final de infarto

«En esa última jugada ellas piden tiempo muerto con 7 segundos y tratan de buscar el gol con el el ataque de siete jugadoras, incluida la portera. Pero su portera se mete en la zona de dos metros y el árbitro lo ha señalado. Nos ha quedado una jugada con dos segundos de posesión y la portería vacía, hemos intentado lanzar, ellas nos han ido a hacer la expulsión pero hemos recuperado y Elena Ruiz sobre la bocina ha lanzado y no le ha temblado el pulso. Es portería a vacía, pero son 14-15 metros y ha entrado con mucha firmeza», explicó Miki Oca, seleccionador nacional.

«Buff. He cogido la pelota y me han tocado. A Judith le cogen del brazo tres jugadoras y eso era penalti. Y luego he cogido yo la pelota y he chutado y ha entrado. Al centro, para no arriesgar, y ya está. He marcado alguno en los últimos segundos con portera. Sin portera nunca y también está ese miniestrés de 'a ver si la voy a tirar fuera sin portera'. No he tenido ninguna duda. Cuando he cogido la pelota me he dicho 'esto lo tenemos que chutar sea quien sea, no hay portera'. Sabía que pedía un segundo y pico. No sé si habrían pitado penalti por la jugada anterior, porque otras cosas no las han pitado, y aunque lo hubiéramos reclamado, mejor chutar aunque no se valiera. Ha sido un partido muy loco. Yo me quedo con lo bueno, estoy muy contenta, tenemos el bronce. El torneo empezamos bien contra Grecia; Estados Unidos nos contó y este partido hemos ido bien, hemos ido mal, pero ya está. Ahora a pensar lo que queda y a tope para los Juegos», analizaba la protagonista de ese último lanzamiento, Elena Ruiz.

Las españolas, que se fueron al descanso con una mínima ventaja (6-5), realizaron un partido serio que les sirvió, a pesar del empuje de las helenas, para acabar colgándose el bronce ante unas rivales que han presentado mucha más batalla que en el partido de la fase de grupos, donde fueron machacadas por las jugadoras de Miki Oca (16-8).

Gracias a este resultado, la selección española femenina de waterpolo se anota su primera medalla de bronce mundialista.

Pili Peña cuenta así ese final: «Ha sido un partido muy intenso, todas queríamos ese bronce tan deseado, tanto las griegas como nosotras. Y ese final de infarto demuestra lo que ha constado conseguirlo. No había portada, no podíamos chutar porque se estaban colgando del brazo de Judith y finalmente no podía ser de otra manera que ese gol. Tenemos que seguir y vamos a seguir trabajando duro para que esto en París sea mejor».

«Los que llevamos aquí mucho tiempo no ha sido este campeonato, son los últimos campeonatos y son muchos. En los últimos 20 años las oscilaciones entre los podios son brutales y se produce en cada partido. Es normal esto es deporte de competición. Todos los equipos son de mucho nivel. Y por eso tenemos que estar muy satisfechos con salir de aquí con esta medalla», continuaba alabando Oca. «Me gustaría que valorásemos al rival. Grecia es un equipazo. Cuando parece que vamos tres arriba y nos remontan, parece que hemos hecho mal las cosa. No, es que tenemos enfrente un gran equipo. Se quedó fuera de la final en los penaltis. Es importante tener los pies en el suelo y ser conscientes de que es un rival con mucha calidad. Por eso salir de aquí con la victoria es muy importante en un partido muy complicado».

Bea Ortiz mira ya a los Juegos Olímpicos: «Ahora mismo no tengo palabras. Ha sido un partido muy intenso. Y muy orgullosa del equipo, que ha luchado hasta el final. Hay que seguir trabajando. Queremos más. Esto no es suficiente para nosotras. Ahora disfrutar del bronce, pero a seguir trabajando porque ahora llega lo bonito, que es París». «Ahora, a disfrutar -confirma Oca-. Hemos tenido dos competiciones seguidas con mucha tensión. Vamos a descansar y a disfrutar de esta medalla. Y los técnicos ya estamos maquinando la preparación para París. Es importante que ahora las chicas descansen, y saboreen esta medalla, que se la han ganado». «Creo que nunca habíamos ganado un partido así en el último segundo. Hemos viso que pitaba la contrafalta y habíamos dicho de si recuperamos, tiramos rápido. Era penalti, no sabíamos si lo iban a pitar, y no he visto ni el gol. Queríamos irnos de aquí con una medalla, y lo hemos conseguido. La semifinal no salió como queríamos, pero es una motivación más para seguir trabajando para París», completaba Anna Espar.