Pelota
España acudirá a la Liga de Naciones y competirá contra el País Vasco pese a que el CSD confirma que no es un torneo oficial
La Federación Española asegura que atiende la demanda de los pelotaris, pero que la participación no es un reconocimiento de esa comunidad autónoma como miembro de la Internacional
El deporte español se enfrenta a lo desconocido. La próxima semana, el País Vasco y España se medirán por primera vez en un terreno de juego en Guernica, con motivo de la Liga de Naciones de cesta punta. La Federación Española de Pelota, presidida por ... el navarro Javier Conde, confirmó ayer mediante un comunicado que enviará a la selección nacional a participar, pese a contar con la confirmación de que no se trata de un torneo oficial. De esta forma, se desdice de sus intenciones de los últimos días, cuando aseguró que retiraría al equipo en cuanto recibiera una confirmación del Consejo Superior de Deportes (CSD) sobre ese particular.
Dicho requerimiento ya obra en su poder, pero mantiene la inscripción atendiendo al deseo de los pelotaris españoles: «Tras meses de presiones, amenazas y coacciones, han manifestado su voluntad de competir representando a España en dicha competición, aun siendo no oficial. Su valentía merece respeto y apoyo».
La FEP apela también a la prudencia, tras conocer las intenciones de la Federación Internacional (FIPV) de que este torneo sirva como clasificatorio para el próximo Mundial. «Se trata, exclusivamente, de una actuación basada en la protección de nuestros representantes, en un contexto en el que la propia FIPV ha anunciado, sin base jurídica suficiente, que esta competición serviría como clasificatorio para el Campeonato Mundial de 2026. Siendo este torneo no oficial, resulta improcedente que derive consecuencias clasificatorias, pero la Federación Española no puede arriesgar la representación institucional de nuestro país en dicho Mundial respecto a este criterio de la FIPV».
La decisión de la FEP cambia de pantalla el conflicto de la pelota vasca, a la espera de la resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que debe pronunciarse durante el mes de junio sobre la validez de la Asamblea General de la FIPV del pasado 28 de diciembre, en la que se aprobó la inclusión del País Vasco como miembro.
«La eventual participación de estos deportistas en la Liga de Naciones -asegura la FEP- no puede, en modo alguno, entenderse como un reconocimiento, ni expreso ni tácito, de los acuerdos asamblearios adoptados por la FIPV». Es decir, el órgano nacional continuará librando esa batalla, que pasa a ser el último recurso para revertir una situación que ahora parece definitiva. Si el TAS confirma la legalidad de la asamblea, los estatutos de la FIPV recogerían de forma inmediata la inclusión del País Vasco, que pasaría a ser miembro de pleno derecho.
Durante los últimos días, la FEP había reiterado -en público y en privado- que su presencia en Guernica dependía de la decisión del CSD. Fue a finales de la semana pasada cuando recibió la respuesta. En ella, el órgano presidido por José Manuel Rodríguez Uribes confirmaba no haber recibido ninguna solicitud de autorización para la celebración del campeonato, tal y como exige el artículo 81 de la nueva Ley del Deporte de 2022, la misma que incluye el polémico artículo 48.2, referido a la oficialidad de deportes con arraigo en determinadas comunidades que ha desencadenado el actual conflicto.
«Queremos reiterar con absoluta claridad que la denominada Liga de Naciones no puede ser considerada una competición oficial conforme a la legislación deportiva vigente en España», insiste la FEP, pese a lo cual toma esta controvertida decisión. «La función esencial de esta Federación es, y seguirá siendo, la de proteger el deporte, garantizar el cumplimiento de la normativa y salvaguardar los derechos de los pelotaris».
Así, el 4 de junio se disputará por primera vez un España-Euskadi de carácter internacional en la pelota vasca. En realidad, en cualquier deporte. Será en categoría femenina, y el partido enfrentará a deportistas que hasta ayer eran compañeras de equipo. Cabe recordar que la selección española está formada por seis pelotaris vascos (Erika Mugartegi, Gorka Mugartegi, Arai Lejardi, Lur Lejardi, Erik Mendizabal y Cosme Aguirre), un navarro (Rubén Bailo) y una catalana (Gisela Uclés).
«El sueño de un pueblo»
La fecha de ese enfrentamiento, y el resto del calendario, se decidió también ayer -a menos de una semana del inicio del torneo- en una presentación en el Frontón Vizcaya de Bilbao que se convirtió en una exaltación de la oficialidad vasca. «Por primera vez se juega un mundial en nuestro país y nuestra selección jugará oficialmente», celebró la consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, que acudió al acto junto a la diputada general de Vizcaya, Elixabete Etxanobe. Ambas agradecieron al Gobierno vasco, a la FIPV y a la Federación Vasca de Pelota (FVP) un «trabajo hecho con rigor y seriedad».
«Es el sueño de un pueblo. Nosotros inventamos este deporte. Los tribunales decidirán, pero por nuestra parte no va a haber marcha atrás», afirmaba el presidente de la FVP, Joxemari Mitxelena, quien explicó que han «dejado elegir a los pelotaris libremente» con qué selección competir, al poder hacerlo con ambas: «No hemos puesto ningún tipo de impedimento».
La FIPV publicó en marzo la normativa sobre elegibilidad, un texto en el que se sustituía la representación internacional de un país basada en criterios de nacionalidad por otros fundamentados en el empadronamiento o la vecindad administrativa; en este caso, la residencia en el País Vasco durante los últimos 36 meses.
Xavier Cazaubon, presidente del organismo internacional y uno de los principales defensores de la inclusión del País Vasco, justificó este paso como necesario para «sumar» en el deporte de la pelota. «Hay una ballena en la piscina. No vamos a hacer que no la hemos visto», explicó.
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