Después del balonmano...

Enric Masip, el capitán que asesora a Laporta

Lo ganó todo con el Barça de balonmano y la selección. Ahora es uno de los criticados hombres fuertes del presidente azulgrana

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Masip, en su etapa como jugador y junto a Laporta, haciendo campaña electoral ante el Bernabéu.

08/10/2024 a las 04:33h.

Considerado uno de los mejores centrales de balonmano de todos los tiempos, Enric Masip (Barcelona, 1969) reconoce que su vocación es heredada de un padre que ganó siete Ligas con el Granollers y fue dos veces máximo goleador. «Fue mi ídolo, siempre lo ha ... sido», asegura con un punto de orgullo, emoción y respeto. El joven Enric ni intuía lo que el destino le deparaba: líder y capitán del mejor equipo de todos los tiempos (un Barcelona apodado como el 'Dream Team'), siete Ligas, cinco Copas del Rey, cinco Copas ASOBAL, seis Copas de Europa entre los títulos más destacables (el palmarés es inacabable), dos Juegos Olímpicos, seis Mundiales, tres Europeos (255 partidos con España y 656 goles), y un sinfín de reconocimientos individuales como la retirada de la camiseta del Barcelona y la entrada en el 'Hall of fame'. «El Barça te da la posibilidad de todo ello, de conseguir títulos y cosas individuales. Yo he vivido el club con mucha intensidad, prácticamente hacía vida en el Barça: desayunaba en el Barça, almorzaba en el Barça, hacía la siesta en el Barça… Soy culé y socio desde pequeño y lo vives muy intensamente. La gente notaba esta identificación, que era uno de los suyos. La pasión que sentía al escuchar el himno…», explica emocionado.

«No soy un tío interesado. A Laporta le acusan de vender humo pero no es así; lo que pasa es que es optimista»

Tras la retirada sigue vinculado al Barça. En la Fundación hasta 2013 («fue una experiencia brutal, fue enriquecedor poder ayudar desde esta vertiente social»), y durante siete años compaginando su tarea con la de secretario técnico de la sección. Tuvo un final traumático bajo el mandato de Sandro Rosell. De nuevo una leyenda salía por la puerta de atrás. Su cercanía a Laporta pudo ser la causa. Se formó en gestión deportiva y, desde la banca privada, asesoró a deportistas y profesionales que querían invertir o proteger su capital. «La experiencia en el mundo del deporte y de haber tenido un entrenador tan exigente en todo lo relacionado con la vida deportiva y no deportiva hace que tengas un abanico de posibilidades para ayudar a mucha gente porque cada vez nos estamos encontrando en un mundo más superficial», apunta.

Actualmente es adjunto a Presidencia, como asesor de Joan Laporta, donde trata de trabajar con rigor y abstrayéndose del complicado ambiente culé. «En el asesoramiento uno debe tener claro de qué entiende. En el Barça es conocer el entorno, el club, las personas, las sensibilidades, saberse adaptar… Si eres profesional no te puedes dejar llevar por nada. Yo todas la decisiones que he tomado han sido pensando en el Barça. Soy una persona que amo a mi club, por mucho que critiquen o digan… Mi interés es que el club vaya bien. Si entiendes esto te equivocas menos. No hay que hacer las cosas para contentar a la gente, sino lo que crees que debes hacer», asegura.

Masip ha recibido críticas por decir lo que piensa y defender a ultranza a Laporta. «En la vida siempre hay cosas que a lo mejor no hacía falta hacerlas, pero cuando dices lo que piensas, eso te hace más auténtico. Para mí, el interés por el club será máximo y eso es muy importante porque es una señal de honradez, de ser profesional. No soy un tío interesado, voy de cara y me da igual si eso no me da réditos», suelta antes de señalar: «Laporta es una grandísima persona, con un corazón enorme. Es muy cariñoso con la gente. Lo tratas un minuto y te cae bien porque es muy empático, muy cariñoso. Le acusan de vender humo pero no es así, lo que pasa es que es optimista y es importante tener a alguien así dirigiendo al club».