Atletismo
Eliud Kipchoge, el extraterrestre con superzapatillas que bajó de las dos horas en el maratón
Los triunfos continuados del keniano y su progresión a lo largo de dos décadas se salen de la lógica del rendimiento humano
Kipchoge, premio Princesa de Asturias de los Deportes
Kipchoge, tras establecer su último récord en el maratón de Berlín
No es normal Eliud Kipchoge, flamante último ganador del premio Princesa de Asturias. No es normal su capacidad para ganar maratones. No es normal su superioridad sobre sus rivales. No es normal la progresión de sus cronos. No es normal su actitud hacia ... el esfuerzo, su entrenamiento, su aguante. No es normal que un atleta gane 15 maratones de élite. El atleta del condado Nandi, 'la fuente de los campeones', de 38 años de edad, corrió en 2022 por las calles de Berlín a ritmos enloquecidos, a ritmos de carrera de 10.000 metros, pero durante más de 42 kilómetros. Completó la maratón, el test supremo de la resistencia humana, en 2h01:09. Ganó la prueba con casi dos kilómetros de ventaja sobre el segundo clasificado, Korir, keniano, claro. Como él.
Antes de batir su propio récord oficial, Kipchoge entró en el olimpo del atletismo tras la proeza de correr por primera vez un maratón en menos de dos horas. Lo logró en su segundo intento. La estratosférica marca, 1h59:40, destrozó una de las barreras más legendarias de la resistencia humana. No fue considerada oficial ya que no se cumplieron las condiciones de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), pero quedará para siempre en la historia del atletismo.
Pese a ser un hombre de pocas palabras, Kipchoge aseguró entonces que bajar de las dos horas era más importante que el récord del mundo oficial: «Se trata de la historia y de dejar una marca en el deporte. Es como el primer hombre en ir a la luna, yo seré el primero en correr en menos de dos horas. Se trata de dejar un legado, de inspirar a la gente. Mi único objetivo es dejar el mensaje de que ningún ser humano tiene límites».
Kipchoge es de hecho el fondista sin límites. Hace veinte años sorprendió en los Mundiales de París al derrotar sobre 5.000 metros a Hicham El Guerrouj y Haile Gebrselassie, dos dioses del atletismo. Desde entonces no ha parado de sumar triunfos. Dos títulos olímpicos en maratón y un chorro de récords mundiales, retos imposibles y victorias en los grandes maratones de Europa y América.
Dos minutos de mejora
Antonio Serrano, sabio de la carrera a pie, entrenador de élite, destaca de Kipchoge «su longevidad, regularidad, polivalencia e imagen». Chema Martínez, número uno del maratón español durante muchos años, señala que es «una locura que a su edad siga intentando el récord del mundo de maratón y lográndolo. Con todo lo que ha ganado es increíble. Hablar de maratón es hablar de Kipchoge. Ha sabido enganchar a la gente con sus retos y está en la historia para siempre. Tiene una suficiencia brutal».
¿Cuál es el papel de las nuevas zapatillas en los éxitos de Kipchoge? Probablemente las superzapatillas Nike con placas de carbono, le permiten mejorar dos minutos en un maratón. Y con toda seguridad, le permiten entrenar más, a ritmos más altos, con entrenamientos intensos y frecuentes y sin riesgo de lesiones. Pero en las últimas pruebas todos sus rivales usaron zapatillas de nueva generación, similares a las suyas. Y en Berlín el mejor de todos cruzó la meta a cinco minutos de Eliud.
Arturo Ortiz, preparador físico de baloncestistas y futbolistas, destaca «la humildad y la capacidad de esfuerzo» del keniano. Ortiz, recordman nacional de salto de altura confiesa a ABC que Kipchoge «en realidad me recuerda mucho a Iniesta y la anécdota de aquellas botas viejas que siempre guarda en su salón, para recordarle sus orígenes, de dónde viene, y lo que ha luchado».
Kipchoge se entrena de forma espartana, durísima, suele dormir en literas cuando prepara un maratón, como todos los demás corredores de Kenia. Aunque sea multimillonario, aunque se haya embolsado un millón de dólares con este récord, el atleta nacido en Kapsisiywa, conserva la humildad intacta, la memoria de una madre que crió sola a cuatro hijos y sus tres kilómetros diarios corriendo a la escuela de niño.
¿Qué convierte a Kipchoge en un extraterrestre? Su economía de carrera. Los científicos del deporte estiman que ahorra muchísima energía en su zancada. Estiman que es capaz de utilizar un 92% de su consumo máximo de oxígeno y que su velocidad en una maratón se sitúa en un sorprendente 97% de su umbral anaeróbico, el punto a partir del cual se comienza a acumular lactato en la sangre.
El último récord de Kipchoge es una de esas 'marcas horizonte', a las que parece que nunca se va a llegar. Habrá que esperar muchos años para que alguien se acerque a los 2h01:09. Es una nueva frontera, como lo fueron los 8,90 metros de Beamon o lo son aún los 9.58 de Bolt. Y todo adquiere sentido con la gran frase de Eliud, el secreto de su trabajo, de su dureza. «Cuanto más humilde seas, más éxito tendrás».
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