Natación / Mundial de Singapur
Un descarado Carles Coll se planta en la final de 200 braza
El tarraconense, de 23 años, partirá con el quinto mejor crono de los participantes
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Es un nadador sin miedo. Se ha plantado en Singapur casi de carambola. Carles Coll, el sensacional bracista de Tarragona, no consiguió nadar en los Campeonatos de España de junio (ahora se llaman pomposamente 'Trials', como se bautiza a las pruebas de selección en tierras ... americanas) por complicaciones con el visado de regreso a Estados Unidos, donde se entrena en la Universidad de Tecnológica de Virginia. La Federación Española hizo una excepción con él y le concedió el billete a Singapur. Por algo ha sido campeón mundial, aunque sea en piscina corta, la natación de bolsillo.
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Por la mañana, Coll, de 23 años, ya había causado una excelente impresión en las series eliminatorias. Hizo el primer largo en cabeza y se mostró muy seguro durante toda la prueba. En las semifinales exhibió de nuevo ese descaro inicial que lo caracteriza. Salió con fuerza, con autoridad, fue el primero en tocar a los 50 metros y supo mantener un buen ritmo a lo largo de los dos hectómetros. Registró unos excelentes 2:08.49, nuevo récord de España que borra los 2:09.69 que lograra el sevillano Melquiades Álvarez hace ya 14 años
Coll, hijo de nadadores, partirá en la final de los 200 braza con el quinto mejor crono de los participantes. A su favor tiene su gran experiencia en la alta competición, sus nervios de acero y la medalla que logró el pasado diciembre en los Mundiales de piscina corta de Budapest. El tarraconense conoce bien la presión de una gran final y sabe lo que es subir al podio. A lo más alto.
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