Dani Alves pasará el fin de semana en prisión a la espera de abonar el millón de euros de fianza

Esta mañana, los abogados del brasileño reclamaron una hora más de margen al tribunal para poder ingresar el dinero. Una petición que le concedió pero, alcanzado el límite, las 15.00 horas, fuentes jurídicas han confirmado a este diario que todavía no se había formalizado el ingreso. Lo que supone que, pese a que lo hiciesen durante el resto del día, Alves ya no podrá salir del penal de Brians 2 hasta el lunes, porque la oficina judicial permanece cerrada sábado y domingo.

El trabajo contrarreloj de la defensa para por conseguir un préstamo, después de la negativa de la familia Neymar. Agotada esa vía, fuentes próximas al jugador apuntaban que también les habían cerrado otras puertas, tras recurrir a su «entorno próximo» para reunir el dinero, ya que, tras la condena de cuatro años y medio por violación, «había perdido muchos amigos».

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Alves, tal y como recordó el tribunal que acordó su prisión eludible bajo fianza, está a la espera de recibir un cuantioso ingreso de Hacienda, tras haber ganado un contencioso. La cantidad supera el millón de euros que debe abonar, pero aún no ha recibido el pago. Es otra de las vías posibles para consignar la fianza y abandonar así la cárcel. Las posibilidades son dos: bien el préstamo, bien la cantidad que debe devolverle el fisco.

A pesar de que, como apunta la resolución del tribunal, se desconoce a cuanto asciende el patrimonio del ex lateral del Barça, los magistrados presumen que, al haber tenido «una dilatada carrera futbolística, como figura de élite mundial», no será difícil que pueda reunir dicha cantidad. Todo ello a pesar de que su defensa ofreció una cuantía muy inferior, 50.000 euros, para su excarcelación.

La abogada de Alves, Inés Guardiola, desgranó durante el juicio que la situación económica de su cliente se había visto seriamente afectada tras la denuncia por agresión sexual, por la que finalmente ha sido condenado. Primero, cuando el Pumas de México rescindió su contrato, y luego, con la consiguiente cancelación de patrocinios y contratos publicitarios. Durante la vista, la penalista apuntó que, en una de sus cuentas, el futbolista tiene un saldo negativo de 20.000 euros, y un embargo judicial de otros 50.000.

De hecho, fue la familia Neymar, tal y como recordó ayer el padre, quien prestó a Alves los 150.000 euros para consignar la indemnización ante el juzgado. Cantidad que después supuso una rebaja de la pena finalmente impuesta, ya que el tribunal la consideró como atenuante de reparación del daño, algo que ahora han recurrido las acusaciones. Es precisamente por este motivo, que el fallo aún no es firme, por el que su defensa solicitó su libertad provisional, a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) resuelva los recursos.

Así lo acordó la Audiencia Provincial este miércoles, por lo que, además de abonar la fianza fijada, el ex jugador del Barça tendrá que entregar sus dos pasaportes, español y brasileño, y comparecer cada semana ante el juzgado.