El COI levanta el veto a los atletas rusos

Después de la consulta con diferentes comités olímpicos nacionales y con atletas de renombre dentro del mundo del olimpismo, el comité ejecutivo del COI ha decidido dejar en manos de las federaciones internacionales la participación de los atletas rusos y bielorrusos en el camino hacia París 2024 siempre que lo hagan bajo bandera neutral, sin lucir los colores de su país y sin que suene en ningún caso el himno nacional. También, como requisito, está el de no haber mostrado nunca ningún apoyo a la invasión, así como no pertenecer de ninguna forma a la estructura militar de sus respectivos países. Además, deberán pasar controles antidopaje especiales e individuales.

De la misma forma, se recomienda no permitir la participación de estos países en deportes de equipo, al tiempo que se mantienen las sanciones que seguían vigentes desde febrero de 2022, que prohíben la organización de eventos en suelo ruso o bielorruso, así como la presencia de oficiales y representantes políticos de estos dos países en las gradas de cualquier evento deportivo.

«La recomendación del COI es una bofetada a los atletas ucranianos. El deporte internacional debe condenar con toda claridad la guerra de agresión brutal llevada a cabo por Rusia. Esto no se puede hacer más que excluyendo completamente a los atletas rusos y bielorrusos», ha señalado en un comunicado la ministra alemana de Deportes, la primera en alzar la voz contra la decisión del Comité Internacional.

A un año y medio del inicio previsto para los Juegos de París 2024, los procesos de clasificación para ese evento se convierten ahora en un avispero político, alejados de su esencia deportiva. Serán las federaciones internacionales las que tengan que decidir si abren sus procesos de clasificación a los atletas de estos dos países, como hizo hace solo unas pocas semanas la esgrima mundial.

Una decisión que, lejos de unir -como señala el COI entre sus argumentos para cambiar de opinión- ha provocado el cisma en el deporte de la espada. De hecho, más de 300 tiradores de diferentes nacionalidades (entre los que están ocho españolas) han firmado una carta pidiendo que se revoque la apertura de los procesos de clasificación a los esgrimistas rusos y bielorrusos. «El regreso de los deportistas rusos a las competiciones internacionales ha obligado a las víctimas ucranianas de la guerra a retroceder mientras se corteja al agresor en su regreso a la escena deportiva mundial», se explica en la misiva dirigida a Thomas Bach, presidente del COI.

Tras el anuncio hecho por el alemán, el gobierno ucraniano ha expresado su oposición a la nueva recomendación del comité internacional. «En los Juegos de Tokio 2020, 45 de los 71 medallistas rusos pertenecían a su ejército. El mismo ejército que hoy está cometiendo crímenes de guerra en Ucrania», señala la embajada ucraniana en España en sus redes sociales, al tiempo que envía un mensaje pidiendo el boicot total al deporte ruso y bielorruso en la escena mundial.