Era la última vuelta y, como siempre, el indomable Mathieu van der Poel se aprestaba a ganar su enésima carrera de la Copa del Mundo de ciclocross. Ha habido siete pruebas y ha vencido en las siete, tan superior al resto.
En esa octava vuelta, después de haberse escapado en la tercera, Van der Poel acercó la bicicleta hacia la fila de seguidores y lanzó un escupitajo a uno de ellos.
Después de la carrera en los Países Bajos, el neerlandés explicó el incidente: «Me llevaban abucheando desde el calentamiento. Para eso es mejor quedarse en casa. ¿Lo que me gritaron? Mejor no lo diré. Después de un tiempo fue suficiente, también para mí. Estas cosas no pertenecen al deporte. Estoy harto.
Según informó el diario belga HLN, unos espectadores que estaban siguiendo la carrera le lanzaron cerveza y orina, además de increparle con varios insultos.
El español Felipe Orts, el máximo especialista nacional de la modalidad, finalizó duodécimo después de haber terminado tercero el día anterior en Loenhout, donde compartió podio con el inefable Van der Poel.
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