ciclismo - a través de flandes
Ridículo del Visma: Powless gana a tres ciclistas del equipo al esprint
El americano se impuso en A Través de Flandes a Van Aert, Benoot y Jorgenson, que no se pusieron de acuerdo para atacarle antes
Juan Ayuso continúa imparable
Powless se impuso a Van Aert
Fue la victoria impensable, un tiro de gracia ante una de las estructuras más potentes del ciclismo. Nelson Powless se impuso a tres ciclistas del Visma, el conjunto holandés que hizo un ridículo total en la clásica belga A Través de Flandes. Van Aert, Benoot ... y Jorgenson no fueron capaces de imponerse a Powless en los últimos kilómetros, tampoco lo atacaron y lo fiaron todo al esprint, donde Van Aert fue derrotado claramente.
Powless fue el único que siguió el ritmo de los Visma a falta de 70 kms. para la meta y en un desenlace sorprendente superó en la recta final a Wout van Aert, Tiesj Benoot y Matteo Jorgenson, todos del equipo neerlandés.
La carrera se decidió a 70 kms para la llegada, cuando el Visma se puso a tirar del pelotón para acabar con una fuga, y como si de una contrarreloj por equipos se tratase, impuso un ritmo endiablado que derribó la resistencia del pelotón. Van Aert, Benoot y Jorgenson armaron un vagón amarillo al que se unió Powless.
Hasta llegar a Waregem, la carrera se convirtió en una partida de ajedrez entre los tres ciclistas del Visma, con toda la presión de tener que lograr la victoria al estar en superioridad, y Powless, que aguardaba el momento de intentar sorprender a sus compañeros de escapada.
«Lo hicimos todo bien, hasta los últimos diez kilómetros, en los que decidimos jugárnosla al esprint -explicó Jorgenson después de la carrera-. Fue una mala decisión. Conozco a Nelson y sé lo rápido que es. En el coche apostaron por el esprint. Fue la decisión errónea«.
Ninguno de los tres ciclistas del Visma atacó a Powless antes de la meta, lo llevaron en carroza hasta allí y se la jugaron con Van Aert.
La tarea parecía imposible para el norteamericano, pero en la última recta se produjo el milagro: Jorgenson lanzó a sus compañeros, Benoot no pudo mantener el esfuerzo y Powless remontó a Van Aert sobre la misma línea.
Van Aert asumió toda la culpa del ridículo. «Yo pedí que preparasen el esprint. Tuve unos calambres brutales en la llegada. Necesitaba ganar, por las críticas y la mala suerte. Esto no es lo que soy yo».
«Ni en un millón de años me hubiera imaginado ganando un sprint a Van Aert«, aseguró Powless.