Supermán López, un escarabajo de fuerte carácter

López procede de la cuna ciclista de un país enamorado de sus corredores y de este deporte. Boyacá, la región que fue sede del Mundial 95 que conquistó Abraham Olano y al que aspiraba Miguel Induráin. Nació hace 26 años en Pesca, localidad agrícola de 8.000 habitantes donde se entusiasmó con la bicicleta de montaña que su padre, Santiago López, le regaló en Navidad.

Rafael Acevedo, una vieja gloria del ciclismo colombiano, lo vio ganar una prueba contrarreloj y quedó impactado por su estilo y fuerza en la bici. Le ofreció abandonar su pueblo y trasladarse con él a Sogamoso. Allí cambió a la bicicleta de carretera y su progresión fue explosiva.

Con el equipo Lotería de Boyacá ganó la Vuelta a la Juventud en 2014 y con estos colores se presentó en el Tour de Porvenir . La victoria en el Tour de los jóvenes le abrió las puertas de Europa, del Astana de Kazajistán.

Miguel Ángel López siempre ha mostrado un fuerte carácter en el pelotón y fuera de él. Su apodo de Supermán proviene de una tarde de entrenamiento en 2011 en Pesca, en la que fue asaltado por unos ladrones. Lo intimidaron con un cuchillo, le quisieron robar la bicicleta, pero él se negó y se enfrenó a los atacantes. Resultó herido por el cuchillo en la pierna derecha, la bici se quedó con él. Desde entonces es Supermán.

Su temperamento se ha plasmado en otras ocasiones. El Giro de 2019, por ejemplo. Vestido con la camiseta de mejor joven, Supermán fue derribado por un aficionado en la penúltima etapa de la carrera rosa. En vez de lamentarse o resignarse, el colombiano enfurecido la emprendió a golpes con el inconsciente seguidor .

Ese mismo año, tuvo un encontronazo en la Vuelta a España con el Movistar, su actual equipo, y su jefe de filas Alejandro Valverde. «Hemos caído unos 20 corredores o más y siempre son los mismos estúpidos los que se aprovechan de estas cosas. Vaya equipo tonto que tiene el campeón del mundo, vaya campeón del mundo que tenemos».

López corre hoy en el Movistar y a su vera está su familia, que le sigue por la geografía española durante esta Vuelta. Su pareja, Nathali Acevedo, y su hijo Jero . «Me da mucha fuerza y mucha felicidad que ellos vengan detrás de mí. Con precaución, respetando las burbujas, pero es muy importante para mí. Me llena de energía».