Puertos clásicos y arenas blancas en el Giro 2021

El Giro, un patrimonio del país que la población asume como suyo, honrará este año el 160 aniversario de la unificación italiana, suficiente motivo para promover lo propio. Entre lo autóctono está Filippo Ganna, el maravilloso contrarrelojista quizá con vuelo para algo más, que ganó cuatro etapas en la última edición. Candidato número uno a vestir el primer rosa e incógnita en las montañas.

Cumbres hay para todos los gustos. De estilo clásico, en la etapa reina (la 16), con destino a la estación de Cortina d'Ampezzo, donde Francesco Moser cruzaba puertos por los túneles en los años ochenta. Allí esperan la Marmolada, el Pordoi y el Passo Giau , cumbres con años de antigüedad para deleite de los escaladores, que serán muchos en esta edición.

Hay puertos más jóvenes, como el Alpe de Motta, final de la penúltima etapa, o el Alpe di Mera, en la jornada anterior. Y hay puertos terroríficos, como el Zoncolan . Según Alberto Contador, el coloso más duro del ciclismo profesional, más que el Mortirolo o el Angliru. Diez kilómetros al 12 por ciento de media cerca de la frontera con Austria.

En el ecuador de la prueba (etapa 11), el Giro se detiene en los caminos blancos de la Toscana, 35 kilómetros de arena limpia en los últimos 70 de la etapa que concluye en Montalcino. Un aliciente para los nuevos tiempos de las carreras ciclistas.

A este menú se enfrentarán los 19 equipos del World Tour, más el Eolo Kometa de Alberto Contador e Ivan Basso, uno de los tres equipos italianos invitados a participar. Salvo sorpresa total como en la última edición condicionada por la pandemia (triunfo de Tao Geoghegan), la victoria debería salir de la lista de favoritos que junta una potente participación, el colombiano Egan Bernal ganador del Tour 19, la sensación del momento incógnita aún por su lesión Remco Evenepoel, los escaladores franceses Thibaut Pinot y Romain Bardet y el español Mikel Landa, eterno aspirante a ganar algún día el Giro de Italia.