No saben, no contestan

Presuntamente bendecido por un halo de inmunidad del que se siente propietario, Eufemiano Fuentes abandonó discreto y escurridizo los Juzgados de la Plaza de Castilla en Madrid sin que los periodistas pudiesen acercarse a él. Ya es veterano en estas lides. Es su segunda comparecencia como implicado en una trama de dopaje frente a un Gobierno que ha declarado la guerra a la trampa. De la «Operación Puerto», que está a punto de ebullición para ir a juicio, a la «Operación Galgo». Del ciclismo al atletismo. «No han encontrado nada en su domicilio», declaró por él su abogado, Julián Pérez Templado, que también lo defiende desde 2006 en el proceso de la «Operación Puerto».

Nada. Un terminó que engloba la presunta maquinaria de dopaje que sí descubrió la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en la anterior redada en mayo de 2006. En el piso madrileño de la calle Zurbano sí había bolsas de sangre preparadas para las transfusiones, máquinas centrifugadoras para separar los glóbulos rojos del plasma, además de sustancias dopantes. El aura de Eufemiano: cuando le encontraron «algo», el dopaje no era delito en España, sino una transgresión contra la salud pública. Ahora, que el dopaje sí entraña riesgo de cárcel por inducción y es considerado delito en la «Ley Lissavetzky», a Eufemiano no le encuentran «nada».

Y si nada había, nada sabe el ginecólogo canario. Y nada dijo su abogado. «Mi cliente no tiene nada que ver con este asunto», explicó Pérez Templado, quien dejó bien claro que en la casa de Eufemiano no había «bolsas de sangre ni nada parecido». E insistió en que «está fuera de este contexto, pero como estuvo implicado en la “Operación Puerto”, su nombre siempre sale a relucir».

Eufemiano Fuentes fue uno de los seis detenidos por la presunta implicación en la trama de dopaje en el atletismo que declararon ayer en los Juzgados de Madrid. Lo hizo procedente del calabozo de la T-4 de Barajas, donde ha estado recluído desde el pasado jueves. Aunque según le comunicó su madre a un amigo de la familia, el ginecólogo fue el primer arrestado de la Galgo. La Guardia Civil le colgó las esposas el miércoles en su urbanización de Santa Brígida, en Las Palmas de Gran Canaria, un día antes de que saltase el escándalo en Palencia con la detención de Marta Domínguez.

En las dependencias policiales, Eufemiano Fuentes se encontró con delincuentes comunes. Uno de ellos, David, habló con los periodistas ayer por la tarde, según él después de una interesante charla con el médico: «Está muy tranquilo. Dice que registraron su domicilio y no le han cogido nada. Nos dijo que si contara lo que sabe, adiós Mundial y adiós Eurocopa».

La titular del Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid dejó en libertad a seis de los trece detenidos de la red, a los que ha imputado un delito por tráfico de sustancias estupefacientes. Los interrogados fueron Eufemiano Fuentes, el preparador Manuel Pascua Piqueras, César Pérez, el entrenador de Marta; su agente y ex atleta de 400 metros vallas José Alonso Valero, Alberto León, ex corredor de mountain bike y supuesto correo ya implicado en la «Operación Puerto», y el atleta Alberto García, que dio positivo por EPO en 2003 y estuvo suspendido dos años. Todos tienen que comunicar un cambio de domicilio si éste se produjera.

Hoy seguirán las declaraciones, entre ellas la de Marta Domínguez, que lo hará por video-conferencia. El presidente de la Federación de Atletismo, José María Odriozola, en silencio hasta la fecha, dará hoy una rueda de Prensa